Summer love

Seis

Estaba loca al pensar que a Rosé le podría interesar, pero la manera en que me hablo y la excusa de ir juntas a la competencia; tenía mi mochila con todos estaba vestida y esperando a Rosé.
Cuando salí me sorprendí de ver a Sorn y a su séquito mirándonos.

-¿Ustedes también van a participar?-Pregunto Rosé burlona, no era un secreto que Sorn no practicaba deportes, le importaba más sus uñas que ir a realizar un circuito de excursión, así que no me sorprendió ver el rostro molesto de la pelinegra.

-No.-Respondió con esa única sílaba, pero nos sorprendió cuando se acercó a mi y me tomó de la chaqueta para besarme, un beso largo e invasivo que logro hacerme sentir incómoda.

-Vámonos Lisa antes de que se cierren las inscripciones.- Quería decirle que nadie se querría inscribir, pero era la salida que me daba la rubia para alejarme de Sorn.
Camine tras Rose intentando alcanzarla, una parte de mi me decía "Corre Lisa corre" "aléjate de la rubia a la que no le interesas y jamás le gustarás" pero otra parte de mi me decía "Esta es la oportunidad para conquistarla"

-Chicos, en este circuito irán en parejas, el objetivo es descubrir cada
Acertijo para poder avanzar.-La consejera explicaba mientras Rosé parecía lista para correr escuchando atenta cada indicación que se daba.
El circuito inició, y Rosé y yo llevábamos buen ritmo.

-Primer acertijo.-Comenzó a leer la rubia emocionada.
-Avanzas cuando estoy en rojo y paras cuando está en verde.-Rosé se rascaba la cabeza y movía su pie desesperada, se miraba adorable en ese estado.

-Yo, soy pésimo para los acertijos.-Me quejo, veía a mi alrededor y no tenía sentido, hasta que las vi.
-¡La sandia!-Grite emocionada, Rosé frunció las cejas, mientras corría hacia el pequeño sembradío.
-¡Cuando la comes, lo rojo y dejas de comer cuando llegas a la cáscara!-Explique y Rosé me siguió.

-¡Segunda pista!-Rose encontró primero un sobre con otro acertijo.
-Doy vueltas sin descanso pero paro al momento y dejo de beber.-Lee la rubia lentamente palabra por palabra, analizando el enigma.

-Esa es complicada.-Le digo pensando.
-¡El molino!-Dijo Rosé emocionada

-Tiene sentido, corrimos al viejo molino abandonado, cuando llegamos veo que se encuentra muy deteriorado, y era peligroso que ambas entráramos.
-Yo buscó la pista, tu espera aquí.-Le digo a Rosé entrando buscando cercas la siguiente pista.
Busque en el molino y encontré un sobre ridículamente oculto.

-No tengo cabeza pero si cuello.-Leí en cuanto abrí el sobre, y puse los ojos en blanco.
-La botella.-Dijimos Rosé y yo al unísono.

-La buscaré yo.-Me sonríe con una tierna sonrisa, claro que no dejaría que entrara ahí, era peligroso.

-No.-Le dije tomándola de la mano para evitar que entrara ahí, lo que no esperaba era que tropezaríamos y caería sobre mi.