Doce

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La luz del día me obligo a despertar, el ruido en el exterior avisaba que ya todas habían retomado la rutina, me estire perezosamente o lo intente cuando recordé a la rubia colgada a mi cadera, su pierna delgada poco arriba de mi miembro y su brazo aferrado a mi hombro, acaricié su cabello, que parecía oro con la luz que entraba por la cortina, bese su frente y me puse nerviosa cuando me di cuenta que despertaba y había sentido mi beso.

-Buenos días.-Me sonrío y acerco sus labios a los míos para darnos un tierno beso, su reacción me tomó por sorpresa, pero claro que no le podía negar un beso a esa chica que tanto me gustaba.

-Buenos días Rosie.-Le respondí sonriendo, ella se estiró y no se noto apenada de no llevar nada puesto, quizás aún no lo notaba, pero ¿como no podía notar nuestra piel con piel?, el solo pensarlo, me volvió a despertar, si esto podía continuar sería un mes perfecto.
Rosé se subió en mi, y mi cuerpo ya había reaccionado, ¿apenas nos habíamos hablado los días pasados y ahora la tenía sobre mi?
-¿Crees que deberíamos? sigo sin preservativos.-Le pregunté queriendo que ambas entráramos en razón.

-Si, solo serían dos veces, conseguiré para después.-Su forma tan coqueta y avisando que se repetiría, me emociono, me sentí ahora posesiva de ella, la giré y en el movimiento, noté la pequeña mancha roja, no dije nada, pero ahora sabía que al igual que en mi caso, era su primera vez, entre en ella casi con violencia provocándole un grito que me paralizó, quizás lo había hecho mal.

-Perdón, ¿te he lastimado?-Pregunte preocupada, Rosé solo sonrío.

-No, me gusto.- confeso.
-Solo me tomó por sorpresa.-Admitió apenada, y eso me hizo repetir las estocadas, Rosé gemia mientras yo entraba y salía de ella, hasta que el cansancio nos ganó y volvimos a quedarnos dormidas.
Cuando desperté Rosé no estaba en la cama, se había ido, me vestí y me encontré a mi mejor amigo en la puerta parecía que estaba por entrar.

-¿Jk qué haces ahí?-Pregunte sorprendida.

-Lil, quería, hablar contigo.-Me dijo viéndome de pies a cabeza.
-¿Te has revolcado?-Se rio viéndome yo solo rasque mi cabeza.

-Ni te imaginas, ¿Quieres pasar?-Pregunte abriendo la puerta de la cabaña, Jk asintió y entró después de mi.

-Lili, necesito decir algo, necesito confesar algo qué pasó.-Esperaba no escuchar algo como que había intentado alejar a Rosé se sus pensamientos y no lo había logrado y que lucharía por ella, quizás es un pensamiento muy absurdo, pero después de como se alejo de mi, quizás si era eso.

-Dime Jk, sabes que eres mi mejor amigo y puedes decirme lo que sea.-Reconocí aun que tuviera miedo de lo que vendría a continuación.

-Anoche dormí con V.-Senti que estaba sonriendo, y fue como si me volviera el alma al cuerpo.
-Estaba tras Rosé porque pensé que me quitaría esa atracción por V, pero luego cuando me confesaste que te gustaba, tenía que alejarme de ella.-Así que fue por eso se puso serio.

-Cookie, te apoyo en lo que sea, esta bien, no tiene nada de malo, ademas V es un galán, y si el siente lo mismo por ti, eres el hombre más afortunado del mundo.-Le dije, claro que lo era, después de mi, porque yo había estado con la chica más hermosa del mundo, y dos veces.

Summer love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora