Summer love

Siete

Rosé me miraba fijamente, yo desvié la mirada, tenerla sobre mi, me estaba despertando algo, ¿Como era posible que solo con verla mi cuerpo se volvería loco?

-¿Estas bien?-Pregunte intentando levantarme para evitar se diera cuenta de mi problemita, Rosé solo asintió, pero no me esperaba que ella me besara, el beso con Rosé fue simplemente perfecto, tan diferente a lo que fue con Sorn, y con ella, todo mi cuerpo reaccionaba, de inmediato puse mis manos en su cadera, ella hizo un ruido, parecido a los que se escuchan en las películas porno, pero en ella sonaba tan delicado, y dulce, quise apartarla, pero ella se aferró a mi cuello, jamás pensé querer mantenerme pegada a una persona, Rosé sintió mi erección y me vio con las cejas fruncidas en clara sorpresa, yo solo pude desviar la mirada.

-¿Tienes pene?- Pregunto sorprendida.

-Si.-Respondí seca, Rosé solo sonrío muy ligero.

-Eres perfecta.-Me dijo y se lanzó a mi cuello nuevamente, se acomodo en mi regazo y se movió levemente ahora esos movimientos me provocaban a mi esos ruidos, escuchamos unas ramas romperse, lo que nos obligó a separarnos.

-¿Escuchaste eso?-Pregunte nerviosa.

-Aquí hay muchas ardillas, y zorrillos, pudo ser cualquier cosa.-Rosé lo dijo despreocupada, como si no le importara que alguien nos hubiera visto.

-Rosie, terminemos con esto, antes de que oscurezca.- Le dije poniéndonos en pie ayudándola en el proceso.
-¿Cual era la pista?-Pregunte a la rubia intentando caminar con mi amigo molesto, Rosé que lo noto soltó una pequeña risita.
Fuimos avanzando y completando cada enigma, hasta regresar al campamento, habíamos logrado ganar a pesar de habernos distraído, pero lo más extraño fue ver la reacción de todos al vernos llegar, mi sorpresa fue mas grande al recibir una fuerte bofetada en el rostro, Sorn tenía una mano dura.

-¿Y eso porque?-Pregunte masajeando mi rostro.

-¡Tu sabes porque!-Me dijo indignada, lleve mi mano para masajear mi rostro, todas las chicas me veían diferente, con una sonrisa que parecía coqueta, siempre me había sentido invisible, y no me molestaba, amaba pasar desapercibida, pero ahora era extraño.

-¡Rosie, Lili!-Nos saluda Jk rodeándonos con sus brazos, note como Rosé se alejó de él discretamente.

-¿Sabes porque todos me ven así?-Pregunte al pelinegro.

-Si, si lo se, ven.-Jk me llevo aparte, y vi como Rosé se iba con una chica pelinegra de baja estatura.

-Todos lo saben Lili.-Me dijo en un susurro y no entendí de que hablaba.

-¿Todos saben que?-Pregunte enarcando la ceja.

-Todos saben tu condición.-Me dijo hablando por lo bajo nuevamente, vi a mi alrededor y todas me veían como solían ver a mi mejor amigo, parecían interés, quizás era curiosidad por ver a una persona con mi condición.
Todo se sentía tan incomodo, me sentía vulnerable, como la típica pesadilla donde estás en la escuela y recuerdas que no estás usando ropa, así se sentía exactamente.