3.

1.3K 164 5
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.



La oscuridad de la noche sólo era opacada por la intensa luz que proyectaba la luna en su punto más alto, la ligera brisa fresca de la media noche se paseaba entre las calles de Forks, mismas que estaban envueltas en un manto de silencio ante tal hora marcada en el reloj, sólo algunos jóvenes paseaban o salían de los locales que aún mantenían la luz encendida. Antony avanzaba de la mano del sigilo, queriendo ocultar del ojo curioso la velocidad y la agilidad con la cual se movía entre los callejones de la ciudad, mientras esa sensación en su pecho lo iba comprimiendo de una manera tan dolorosa, que creería que su objetivo era romperlo, y es que para ser alguien cuyo cuerpo no sufría rasguño alguno, no se contaba de las heridas que quedaban marcadas en la conciencia, en su interior, si se podría decir en el alma o el corazón. No era carente de emociones, un ser amargado de la vida o antipático, de hecho, era diferente a eso, por lo que podríamos entender que la pérdida de un ser querido podría afectar incluso a una persona como él.

Sentir el vació de su cuerpo, como si no hubiera sido consciente de la soledad que lo perseguía desde hace unas cuadras atrás. ¿Verdaderamente estaba listo para eso? Luego de todas las charlas en dónde Luci intentaba entrarlo en razón, dónde le expresaba su temor de dejarlo e incluso de las peleas que duraban simplemente una o dos horas, de todos esos recuerdos que había entre ellos a pesar de su enfermedad y de su inerte respirar. Definitivamente no. Aunque siempre lo tuvo presente, era consciente de que llegaría ese día, era consciente de las decisiones de su hermana, pero vivirlo en el momento...eso no tiene comparación alguna.

Aquellas lagrimas acumuladas que no iban a poder deslizarse libremente, pero que apagaban su rostro y lo pintaban con la amargura que sus sentimientos se negaban a soltar. Cada cuadra que pasaba, le regalaba una sensación de angustia que aprisionaba su torso con total fuerza, como si fuera su trabajo ir quitándole rastro de la poca vida que podría existir dentro de él a medida que iba acercándose a su destino. La gran arquitectura se alzaba con firmeza sobre el pavimento, era iluminada con algunos faros de luces y se podía ver la luz que sobresalía por las puertas principales. Acompañaban las luces de algunas habitaciones, además de las personas que caminaban lentamente por los senderos, personas que llevaban consigo miradas apagadas, otras agotadas, incluso eran capaz de expresar lo que sentían con tan sólo mirar sus ojos, definitivamente iban de la mano con el ambiente tranquilo y funesto que se manifestaban involuntariamente entre ellos. El pelinegro se detuvo frente a ella repentinamente, como si sus pies se hubieran enterrado en la tierra, sin dejarlo avanzar. Esa sensación de miedo ante lo que podría esperarle del otro lado, tal vez no era lo suficientemente valiente como para poder continuar.

Observó desde su lugar como las enfermeras se mantenían concentradas en sus tareas, como otras deambulaban por los pasillos y algunos doctores que permanecían en sus puestos, a pesar de ser nocturno, el hospital se mantenía casi tan activo como a la luz del día, sin embargo, parecía darte una atmosfera mucho más preocupante a esas horas de la noche. Fue entonces que esa voz llegó a sus oídos, haciéndolo reaccionar,  instintivamente, al dirigir sus ojos hacia la persona que cruzaba hacia la recepción.

Déjame amarte. [ Jasper Hale x Oc Male. ]Where stories live. Discover now