☆ 4 ☆

2 0 0
                                    

Mi cuerpo temblaba de impotencia, no había nada que pudiera hacer, había firmado un contrato que anunciaba que les pertenecía.

Me maldije millones de veces, y cuando llegué llorando al depto que comparto con mi amiga, esta echó afuera al chico con el que estaba para abrazarme y oírme atentamente cuando le conté mi situación.

Enfureció como era sabido, pero apesar de que buscamos alternativas para que me librara al igual que Jin-Na no las encontramos y sin más opción, tuve que aceptar que me llevaran casi a rastras un hombre de seguridad de la compania.

Sin que lo queramos Jin-Na y yo, a las cuales las otras tres integrantes de la banda nos apodaron "las dramáticas", tuvimos que realizar ese denigrante vídeo músical, con maltratos y golpes de por medio, porque si, aquí en Sur Corea al parecer los adultos o gente de poder tenían el derecho a golpearte con una vara en las posaderas y eso lo descubrí en primera persona. Una semana dura había sido.

Con lágrimas secas, ahora mi cabello rojo por un tinte que casi quemó mi cerebro, y mis posaderas adoloridas al igual que las de Jin-Na nos dirigimos a la salida, sentía asco de mi misma.

Doy asco. En unos meses me convertiría en una prostituta VIP en vez de una Idol Femenina como creía que iba a ser, me odiaba por ser idiota e impulsiva, debí obedecer a mi madre y en este momento debería estar estudiando Diseño de Modas en un instituto privado en vez de estar maltratada y apunto de ser sexualizada públicamente por una empresa que disfrazaba la pedofilia con entretenimiento.

Lloré por no sé cuanta vez ya y a mi lado Song Jin-Na me miró con pena, pero alegre como solo ella puede ser decidió bromear al respecto.

《Ánimo, tu cabello no te queda tan mal》Bromeó y luego suspiró 《Intentemos relajarnos, vamos a un spa ¿si? Yo invito》 Intentó animarme y yo acepté.

Pero no porque tuviera ánimos de salir a relajarme, más bien porque si iba al apartamento cojeando por los golpes estoy segura de que Lea iba a ir hasta la empresa para golpear a mi mánager o quemar el lugar, lo que menos quería era que ella tuviera problemas con la Ley siendo extranjera en un país estricto, no sabía que podían hacerle.

A pasos lentos nos dirigimos a la parada de buses, al llegar el correspondiente lo tomamos y bajamos en el lugar acordado.

《Quédate aquí》Indicó Jin-Na para irse a hacer el pedido de comida, ibamos a comer y pasar casi toda la noche allí, luego nos iríamos a su apartamento, ya le había avisado a mi mejor amiga, y esta extrañamente no insistió en saber más del tema.

Me quedé sentada allí, ya con la ropa comida y ligera lista para relajarme, esperando a que regresara mi nueva amiga, en eso divise entre tantas personas a Jung Hoseok, el apuesto chico con el que mensajeaba todas las noches hablando de nuestras culturas y el mundo del baile.

Al ver esto abrí los ojos horrorizada y decidí esconderme en uno de los saunas, él no podía verme, me veía horrenda con mis ojos hinchados de tanto llorar y cojeando por el dolor muscular en mi espalda baja y glúteos.

Tragué saliva nerviosa cuando oí pasos acercándose a donde me encontraba, decidí tapar mi rostro con una toalla y tirarme al suelo haciéndome ovillo. Oí su risa junto a la de sus acompañantes.

¡¿Enserio entre tantos lugares debían meterse aquí?! Quise lloriquear pero decidí hacerme pasar por alguien dormida. Por suerte no tomaron eso como extraño y seguían bromeando entre si.

《¡El que sale primero del lugar paga la comida de todos!》Sugirió Hoseok y los otros rieron emocionados.

《Yo ganaré》Presumió el más pequeño.  Los otros rieron y empezaron a burlarse mutuamente. Cosa de hombres. Había dicho mi hermano una vez y ahora lo comprendía. Parecían alegres de decir tonterías y mostrar su "hombría" con desafíos a veces extremos.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 26 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Hyung, Lo amo [Jung Hoseok] Libro 1 Where stories live. Discover now