🍿 Capítulo 17 : Manchado con sangre más roja que las rosas.

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El día de descanso pasó rápidamente. La siguiente mañana me desperté con los gritillos de Essula por la gran noche del festival en la capital. Era un día de fiesta para todos.

   —¡Y hoy estaré libre en la noche para ver el festival! —me decía emocionada.

Me alegré por ella. Cierto que teníamos que pedirle a Bishot que nos teletransportara. Oh dios, mis pesadillas volvieron a la realidad cuando volví a ver a Bishot y sus diecinueve años. ¡Fuera pensamientos! ¡Me perturban!

Essula lo saludó conmovida. Le contó sobre el festival y la increíble muchedumbre que habría hoy en la calle. Bishot parecía alegrarse con lo que iba escuchando.

   —Mi señorita. ¿Qué es lo que hará el día de hoy? —Essula volvía a dirigirse a mí.

   —Mmmh. —no había mucho que hacer afuera, pero era ideal dar un paseo para ver cómo estaban las cosas.— ¡Ya sé! Hoy iremos al mercado.

Antes que llegara la noche del gran festival, nos dirigimos a comprar algunos preparativos para el hogar. En realidad mi único propósito para salir afuera era indagar en los lugares que habían puesto nuestros carritos de comida.

Ron había dado la idea de colocar varios carros en las cuatro calles principales y dos más en los centros más cercanos de los teatros, dónde los bocaditos escaseaban porque los dueños de la función impedían que sus entradas se aglomeren con vendedores ambulantes, permitiendo que los pueblerinos hambrientos opten por probar las palomitas.

Yo tuve la idea de promocionar el bocadillo como el favorito del príncipe. Así un montón de admiradores y fanáticas lo comprarían por el simple hecho de que era el mismo aperitivo que se llevaba Rondemio a la boca. Y tenía razón.

Los puestos de palomitas de la casa Ectrie estaban cerrados en sus campañas de rayas rojas y blancas tapando el mostrador, pero ya se hallaban un grupo de curiosos al rededor de la tienda preguntando por el bocadillo nuevo y muy interesados en el cartel que promocionaba la propia familia imperial.

Además de ello, tenía una estrategia bajo la manga. Se anunció que en una de las bolsas de palomitas Mega Box habría la posibilidad de ganarse un sobre con una dedicatoria del mismísimo príncipe heredero.

Ron estuvo en desacuerdo al principio, pero poco a poco lo convencí de que usáramos su imagen para un beneficio mayor en nuestros ingresos. Escribió una dedicatoria anónima a regañadientes y la puso en un sobre de sello dorado.

Fue así como los Mega Box se agotaron increíblemente rápido en tienda, y no porque no hubiera más palomitas, sino porque las bolsas de rayas azules habían sido compradas todas. Para esta noche necesitábamos miles más. Estaba siendo todo un éxito.

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⏰ Last updated: Jun 19 ⏰

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