Capítulo 3: El Camino hacia la Maestría

32 5 0
                                    


Los bisontes voladores descendieron con gracia en el patio del Templo Aire del Oeste, anunciando la llegada de Jeonghan, Dino, DK y Vernon. Al bajar de sus monturas, fueron recibidos por una monje de cabello oscuro y ojos amables: Eunsok.

"¡Bienvenidos al Templo Aire del Oeste!", saludó Eunsok con una sonrisa cálida. "He sido notificada por el Monje Kyungsoo sobre su llegada. Confío en Kyungsoo, pero deben estar conscientes de que aquí tendrán que convencer a todos de su causa"

Jeonghan se adelantó, expresando con claridad el propósito de su viaje y la búsqueda de ayuda para Dino, el Avatar. Sin embargo, antes de que pudiera continuar, los monjes del templo los rodearon con miradas escrutadoras y desconfiadas.

"¿Cómo podemos estar seguros de que este joven es realmente el Avatar?" preguntó uno de los monjes con escepticismo.

La tensión en el aire aumentó mientras Dino sentía la presión de la duda y la desconfianza. Sin embargo, en un acto de valentía, decidió hablar desde el corazón.

"Entiendo sus dudas y temores", comenzó Dino, su voz resonando con sinceridad. "Pero les aseguro que soy el Avatar. Mi intención es utilizar mi poder para hacer del mundo un lugar mejor, donde la armonía entre los humanos y los espíritus sea restaurada."

Uno de los monjes, con un tono severo, se adelantó y miró fijamente a Dino. "Dino, en tu última vida como Avatar, contribuiste al desequilibrio de la tierra. ¿Cómo podemos estar seguros de que esta vez será diferente?"

Dino se sintió abrumado por la acusación, pero se mantuvo firme. "Entiendo su preocupación, pero también estoy comprometido a enmendar los errores del pasado. Sé que no puedo cambiar lo que sucedió antes, pero puedo aprender de esos errores y trabajar para hacerlo mejor esta vez."

Los monjes intercambiaron miradas entre ellos, aún no convencidos. Jeonghan intervino, expresando su apoyo a Dino. "Dino está determinado a hacer las cosas bien en esta vida. Confíen en él, confíen en nosotros. Juntos podemos hacer una diferencia."

Dino se enfrentó a los monjes del Templo Aire del Oeste con una mezcla de determinación y vulnerabilidad en su mirada. "Antes, no estaba seguro de querer ser el Avatar", comenzó, su voz resonando con honestidad. "Pero Jeonghan me dijo algo que realmente me hizo reflexionar. Me dijo que con este poder, puedo ayudar a arreglar las cosas que no me gustan en el mundo."

Los monjes escucharon atentamente, sus rostros reflejando comprensión ante las palabras de Dino. Uno de ellos habló con suavidad: "Entiendo tu dilema, Dino. Pero también debes entender que tu destino como el Avatar es único y poderoso."

Dino asintió, una sombra de tristeza cruzando su rostro. "Lo sé. Pero es difícil cuando el Templo Aire del Sur nos quitó su apoyo. Me siento como si no tuviera un hogar al que regresar. Pero mis amigos están aquí para ayudarme en este camino, y espero que los monjes del Templo del Oeste también puedan ayudarnos."

Jeonghan colocó una mano en el hombro de Dino, transmitiendo su apoyo silencioso. "Estamos juntos en esto, Dino. No importa lo que suceda, siempre estaremos aquí para ayudarte a cumplir tu destino como el Avatar."

Los monjes intercambiaron miradas entre ellos, asimilando las palabras de Dino y Jeonghan. Después de un momento de reflexión, el líder del templo habló: "Entendemos tus preocupaciones, Dino. Haremos todo lo posible para ayudarte en tu viaje como el Avatar. Estás entre amigos aquí."

Después de un momento de silencio reflexivo, los monjes asintieron lentamente, dispuestos a darle a Dino la oportunidad de demostrar su valía como el Avatar. A partir de ese momento, Dino se comprometió aún más a honrar su destino y a trabajar incansablemente para restaurar el equilibrio en el mundo.

Eunsok se acercó a Dino con una sonrisa tranquilizadora. "Te creemos, Dino. Estamos aquí para ayudarte en tu viaje como el Avatar."

...

Con el apoyo del Templo Aire del Oeste asegurado, Dino y sus amigos se prepararon para comenzar su entrenamiento como maestros aire control.

"Hoshi es uno de los mejores maestros aires del templo, y a pesar de que la filosofía de los monjes es el pacifismo. Es uno de los pocos maestros que enseñan el aire control como forma de pelea." Mencionó Eunsook. "Veo que Jeonghan y DK son maestros aire, ellos te ayudarán pero también deberán entrenar, Vernon, tú también deberás dominar el aire control. Entrenaras con Jun, es un maestro extranjero, viene de Ciudad República, pero es muy talentoso. Es imperante que ustedes dos consigan sus tatuajes de maestro."

Eunsook los guió a unas habitaciones, ambas sencillas, con dos camas sencillas en cada una.

"Iguales a las del Templo Aire del Sur" dijo DK.

"La abnegación es filosofía de vida de todos los monjes" dijo Jeonghan, mientras se adentraba a una habitación dejando sus cosas. "Vamos, Dino y Vernon tienen que entrenar."

...

Eunsook condujo a los chicos por los pasillos del Templo Aire del Oeste, hasta llegar a una amplia sala de entrenamiento donde dos figuras se encontraban practicando movimientos de aire control con una gracia y destreza impresionantes.

"Permítanme presentarles a Hoshi y Jun, dos de nuestros maestros aire más talentosos", anunció Eunsook con una sonrisa.

Hoshi era esbelto, con ojos profundos y penetrantes que parecían ver más allá de lo superficial. Su cabello oscuro ondeaba con cada movimiento elegante que hacía. Jun, por otro lado, era más compacto y musculoso, con una sonrisa juguetona en su rostro mientras ejecutaba sus movimientos con una energía contagiosa.

Los chicos quedaron maravillados al ver a los maestros aire en acción, cada uno mostrando un estilo único y fascinante de control del aire.

"Es un honor conocerlos, maestros Hoshi y Jun", dijo Jeonghan con respeto, inclinándose ligeramente.

Hoshi se acercó a Dino con una expresión solemne. "Es un honor servir al Avatar", dijo con una voz suave pero llena de determinación. "Estoy aquí para ayudarte en tu viaje y guiar tu camino hacia la maestría del aire control."

Dino se sintió abrumado por la gravedad de las palabras de Hoshi, pero también sintió un destello de gratitud y determinación creciendo dentro de él. "Gracias, Maestro Hoshi. Haré todo lo posible para estar a la altura de su guía y confianza."

Seventeen: Avatar The AirbenderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora