Enamorada del Rubio (Luke Hemmings)

63.Fuego.

Chapter 63.

-Joder, voy a decirle ahora mismo que conocemos a esa subnormal.-Reprocho dirigiéndose nuevamente a la recepción.

-No lo hagas, podéis empeorar las cosas.-Le detuve.

-¿Empeorar qué?, Esta loca, Alice, por Dios que mas quieres.-Dijo sin siquiera detenerse con dirección a la recepción.

-¡Luke!.

-Señora queremos dar información sobre Rebecca. -Empezó.

-¿Quién es Rebecca?.-Pregunto la recepcionista, obviamente ese nombre no serbia de nada aquí.

-Agh, ella.-Señalo la pizarra de comunicados.-Ella quien dice llamarse Rebecca, esa tal Bryana Hope.

-¿Le conocen?.-Pregunto sorprendida.

-Sí, esa chica nos ha estando acosando desde hace varios meses, se esfuma al igual que aparece, no nos habíamos dado en cuenta que está loca, bueno tal vez sí, pero lo decíamos literal vale, el punto es que le conocemos, y se hace llamar Rebecca, ronda cerca de Rockford.

-Pero... ¿Cómo es posible que se haya dejado ver?, Es muy peligrosa, tened cuidado con ella.

-Sí, lo sabemos, ¿Qué vais a hacer?, Le van a encerrar...

-Tenemos que capturarle y traerla de vuelta a esta clínica ha desaparecido desde el año pasado y no ha cogido sus medicamentos especiales para controlarle, si sigue así enloquecerá totalmente y una parte de su subconsciente dejara de funcionar como la gente normal haciéndola irracional.

-¿Qué podemos hacer para contribuir más con esto?.-Dijo Luke muy dispuesto a ayudar en lo que surgiese.

-Bueno ya me has dado la ubicación de donde merodea, le avisare a mis superiores para que ellos se encarguen, gracias por la información, pero es todo lo que podéis hacer.

-Pero...

-Es todo, eres un crio y no podéis involucraos en esto, ella está loca, es prácticamente un sociópata, os recomiendo que vayáis a vuestras casas y dejad que nosotros nos encarguemos vale.

Luke salió bufando de allí, al igual que yo, y la razón por la que habíamos llegado se había esfumado como niebla al viento, no podía ver más a Madison y esta nueva información sobre Rebecca estaba dando más de que hablar, ¿Hasta cuando se acabaría esto?.Luke y yo retornamos hacia nuestro hogares puesto que ya no teníamos nada que hacer allí, lo cual nos dejo mucho en que pensar.

En casa de John...

-Sabes que voy a sacarte toda la mierda que llevas dentro Hemmo, vas a sufrir como nunca lo has hecho.-Recito John a punto de enloquecer de rabia.

-Hey, cálmate, no es para tanto.

-¿Qué no es para tanto hijo de perra?, Has armado tremendo lio la noche de la fiesta de inauguración a mi nueva casa, ¿Sabéis lo que los policías me jodieron?, No lo creo, casi me llevan y todo porque el majestuoso de Luke Hemmings empezó una puta pelea por un juego de billar.

-No fue mi culpa, fue culpa de ese tío con problemas homosexuales que quería verme en bolas.-Luke rio cogiendo un vaso de Bourbon para luego sentarse en el sillón reclinable.

-Eres una mierda, y lo peor es que te has ido sin ayudarme.-John copio su acción sentándose frustradamente.

-Ya, relaja tío, que eso ya ha pasado, fue ¿Hace qué?, unos dos días.-Tranquilizo posando sus pies sobre la mesa de café.

-Eres un hijo de puta Hemmings, ¿Ya lo he dicho?.

-Am, si, déjame ver, lo has dicho unas 67 veces desde que entre a tu casa, sin contar que has cambiado tu hijo de puta por hijo de perra, lo cual cuentan como 89 veces.