¿QUÉ QUIERES DECIR CON QUE MIS LINDOS DISCÍPULOS SON YANDERES?

Capítulo 36 - Una pequeña llamada de atención

la novel no es mía yo solo la traje a wattpad

(Lian Li punto de vista)

Sentí que era una pena que los dos insectos solo recibieran menos de la mitad de nuestros sermones antes de desaparecer del escenario. Tanto Manami como yo acordamos que continuaríamos nuestra predicación a esas dos almas perdidas en una fecha posterior.

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¡Pero lo que fue realmente inesperado para mí fue que esos viejos imbéciles usaron a sus discípulos como excusa para intentar atacar a la Maestra!

A pesar de todo lo que el Maestro había hecho, su abrumadora demostración de poder absoluto, ¿estas personas todavía tienen pensamientos de dañar al Maestro?

este...

Esto fue mi culpa ¿no?

Le di a esta escoria una razón para apuntar al Maestro.

Si no hubiésemos estado a la altura de su provocación, no tendrían ningún motivo para hacerlo.

Cuando ese Anciano vino a exigir una compensación al Maestro, sentí que mi ira crecía dentro de mí, amenazando con destrozar esa vieja y decrépita basura. Pero en el momento en que el rostro del Maestro cambió cuando se dio cuenta de que habíamos lisiado la virilidad de las dos cosas, todo mi cuerpo se congeló.

El aura de bondad y benevolencia desapareció y un aura de calma helada la reemplazó.

Ver cómo Manami, Eris y Cai Hong no reaccionaron me dice que yo fui el único que sintió el cambio.

No podía decir cuál era la razón por la que solo yo sentía esa aura. ¿Fue porque pasó más tiempo con el Maestro para entender ese pequeño detalle intrincado? ¿O fue porque esa aura era para mí?

Ese último pensamiento me asustó muchísimo.

Todo mi cuerpo tembló de miedo y mi mente se quedó en blanco.

Recordé mis días en el pueblo.

Había pensado que mi destino estaba escrito en piedra.

Ser la esposa perfecta, siempre había dicho mi madre. No podía oponerme ni escapar. Siempre me esperaban palabras duras y castigos cada vez que sentían que era una decepción.

Me abandonó con el hijo de escoria.

No podía hacer nada más que remendar y coser, limpiar y cocinar, ser una cara bonita para que él la destrozara.

Así el hijo de escoria me abandonó por los monstruos.

No tenía habilidades ni conexiones y tenía hambre y cicatrices.

La ciudad de Jin me abandonó en sus barrios marginales.

Yo era otro competidor por la comida limitada, otro ladrón y corredor en las calles.

Por supuesto, los ocupantes de los barrios marginales tampoco me recibieron con buenos ojos.

Incluso en la Secta del Cielo, toda la Secta estaba preparada para abandonarme también, para patearme de regreso al abismo del que pensé que apenas lograría salir.

Pero el Maestro estaba allí para atraparme antes de que cayera, alejándome del borde hacia su cálido abrazo.

Me aferré a la creencia de que mientras estuviera con la Maestra, el abismo no sería más que un recuerdo que se desvanecería.

Me di cuenta de que me había vuelto complaciente.

La Maestra es benevolente y aproveché su bondad.

Mi fracaso aún podría llevar a que el Maestro me abandone también.