Trece

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Para Hyunjin, Christopher era admirable y envidiable.

Tan bonito y amable. Comúnmente estaba sonriendo y si se molestaba aun así se veía lindo.

Le cocinaba a Seungmin y constantemente estaba alrededor de él. Cuidaba de él e incluso de los amigos del castaño. Como si tuviera todo el tiempo del mundo para estar cerca de Seungmin.

Como si no fuera que el mismo Chan era un vocero de su generación de los Yet y tenía un montón de responsabilidades.

Al estar sentado al lado de Seungmin comenzó a socializar también con Chan. Rápidamente, pudo ver porque lo aman.

Pero también pudo ver porque Chan quería estar pegado veinticuatro siete a Seungmin.

Era fácil hablar con el de brackets y siempre le hacía reír con tonterías. El mismo Hyunjin podía hablar y no sentía que tenía que analizar todo lo que iba a decir para no ser juzgado ni rechazado.

—Entonces solté a mi hermanito y cayó tieso al piso —contaba Seungmin en susurros con risas ahogadas, a mitad de una charla de supervisores. A Hyunjin y a él le importaba poco lo que sea que estaban explicando sobre seguridad y la confianza y quién sabe qué más— Mi mamá escuchó el golpe y vino corriendo, pero yo me había desaparecido y metido en la ducha, para disimular que me estaba bañando.

Hyunjin tapaba su boca con sus dos manos, intentando controlar y ocultar su risa.

Se sentía raramente feliz de escuchar las travesuras de Seungmin de chiquito e incluso podía imaginárselo.

Seungmin le parecía extremadamente hermoso mientras reía y cuchicheaba solo para él.

Le gustaba ir al instituto, o ya se había acostumbrado a ir, pero ahora anhelaba ir, solo para escuchar a Seungmin decir cualquier cosa mientras le sonreía.

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Seungmin tenía un desorden en su cabeza. Se quedó viendo a la nada con Hyunjin en frente.

El mayor, por fin, había alzado su cabeza, Se encontró con la mirada perdida de Min, sintió su cara caliente, se había sonrojado tontamente mientras mordía su labio inferior con ansiedad.

Seungmin no tenía nada planeado, solo apareció la oportunidad y la aprovechó. Hyunjin no sabía qué hacer, era la primera vez que estaba en una situación así.

Hyunjin dejó su mirada fija en los rasgos del menor.

Kim recordó fugazmente que, cuando estaban en tercero, Hyunjin le provocaba gastritis, o algo similar, al verlo a lo lejos. El adolescente era el tema principal de varias conversaciones, junto con Woojin, cuando aún eran muy cercanos, cuando aún se querían. Los amigos habían tenido el Glow Up más drástico de todo el salón y no se podía negar, sin embargo, algunos de sus compañeros decían comentarios como "Volverse lindos no les quita lo raro que son" o "No es la gran cosa".

«Claro que es la gran cosa, es bellísimo.... O sea, son bellísimos.», decía Seungmin en su interior al escuchar esos comentarios.

¿Era el único que apreciaba la belleza de Hyunjin sin menospreciarlo?

Un quejido bajito lo regreso al presente.

Hyunjin tapaba su boca con su mano izquierda, y el ceño fruncido.

—¿Qué pasó?

El pelo largo lo miró por debajo de su flequillo, sonrojado, y alejó su mano de la boca. Dejando ver su labio inferior rojo e hinchado en un puchero inconsciente.

—Me rompí el labio —murmuró manteniendo el puchero, y volvió a cubrir su boca.

Seungmin soltó una suave risa que hizo que el estómago de Hyunjin se llenara de mariposas.

—Déjame ver —pidió con una ligera sonrisa.

Seungmin se apoyó con su mano derecha sobre la mesa y con la izquierda sostuvo la mano del mayor, quien solo lo miraba con ojos brillosos en silencio. No le costó nada alejar la mano de su boca, porque Hyun no puso ni la mínima resistencia, solo lo miraba sin dar crédito a lo que estaba haciendo su crush.

«¿Por qué cerca es tan lindo? Seungmin me dará un paro cardiaco.»

Pensó Hyunjin conteniendo la respiración.

En su labio roto descansaba una pequeña gota de sangre que cada vez se volvía más grande con los segundos. El castaño soltó la mano que todavía tenía sujetaba y la acercó al labio lastimado, quitando la sangre con el pulgar suavemente. Hyunjin siseó, pero aun así no se alejó.

—¿Por qué el beso? —murmuró sin alejarse, afirmando el rostro Hyunjin,

El mayor abrió mucho los ojos y también entreabrió los labios. Sabía que Seungmin era directo, pero no recordaba que tanto. Su rostro completo se sobrecalentó bajo la mano de Seungmin.

Seungmin se avergonzó un poco por la intensa mirada del mayor. Volteó la cabeza y simuló buscar algo, o alguien, cerca. Su corazón latió fuerte y rápido en sus oídos.

—Yo... —Hyunjin balbuceó.

«¿Qué se supone que diga? ¿Qué deberíamos casarnos? ¿Qué adoptemos un cachorro que será nuestro hijo?» Mordió su labio inferior, disgustado con sus pensamientos sin sentido. «Te preguntó por qué, no ahora qué. No es como que fuera a dejar al perfecto de Chan por mí por un beso».

Le dolió un montón el labio. El joven olvidó que se acababa de romper el labio. Lloriqueó.

Seung volteó con el sonido. Hyunjin había pasado de tener una mueca de sorpresa muy tierna, a su ceño fruncido, mirando la mesa como si fuera la culpable de todos sus problemas, mientras se tapaba otra vez la boca.

Lo quería besar. ¿Debería?

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hey~

si tiene alguna (o varias incoherencias) es que no le di una lectura rápida antes de publicar, sorry.

ya no quiero saber mucho de k&i siento que le he dado muchas vueltas y bueno... Mi meta es terminarlo de la mejor manera posible sin odiarlo este añojsjs.

gracias por leer~

~OurTheStars~

kisses & imperfections  [h.hj & k.sm]Where stories live. Discover now