Aclaracion + Sinopsis

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Hola chicas!

Por aquí Cher.

Les traigo una nueva historia y si, adivinaron, es sobre el hermano de Ángel.

Tratare de hacerlo lo mejor posible pero tal vez hayan cosas que no coincidan con la historia de Myrabella, y lo arreglare cuando la edite. En la línea de tiempo esta historia ocurre primero.

Cambiaré el apellido de Omnes, porque no me acaba de convencer, pero el Imperio seguirá manteniendo ese nombre.

Espero y les guste.

ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ


Adrián Harrington tenía la vida resuelta. Había logrado lo inimaginable a sus 25 años de edad, logró convertirse en Comandante de la F.A.U.S.A. Tenía tanto dinero que podría vivir tres vidas cómodamente y mujeres nunca le faltaron, su cuenta bancaria, sus rasgos agraciados, su cuerpo esbelto y fornido gracias al entrenamiento militar y su enigmática personalidad hacían a cualquier mujer derretirse a sus pies. Pero él no se conformaba con cualquier mujer, por muy hermosas, inteligentes y carismáticas, nunca fueron suficientes para Adrián. No era un patán, ni un ateo a las relaciones serias, lo había intentado, pero ninguna fue demasiado buena.

Adrián sabía que esto se debía a la mujer que lo atormentaba en sus sueños. Nunca podía ver su cara, solamente veía sus ojos oscuros  y su cabello rojo sedoso.

Al principio pensó que era alguna fantasía de su mente, se llevó a la cama a incontables mujeres pelirrojas, pero esos sueños no pararon, Adrián supo que había algo más perturbador en ellos, no eran simples sueños eróticos, las sensaciones eran tan reales y vívidas que lo tenían cada vez más frustrados.

Esa mujer ficticia, estaba en su mente todo el tiempo, por eso es que ninguna otra mujer podía estar más de 24 horas en la mente de Adrián, ya estaba ocupada por alguien que ni siquiera existía, y eso le cabreaba.

Hasta que vio aquel póster.

Una simple imagen creada por la inteligencia artificial para darle promoción a una película.

En la imagen había tres personas,, pero la atención de Adrián se le llevó el personaje de mirada asesina de la izquierda, era ella, o al menos, la más parecida.

Después de ver el personaje por más de un minuto, dirigió su mirada al resto del póster.

Un chico fornido de cabello cobré y vestido elegantemente se encontraba en el medio, pero este estaba completamente girado a la derecha sosteniendo a una chica delicada de rizos dorados mientras ignoraba a la hermosa pelirroja quien miraba a ambos con evidentes celos y envidia.

"La Princesa del Duque"

Decía aquel póster.

Al llegar a casa, Adrián, lleno de curiosidad, busca aquel nombre en Internet. Frunció el ceño al ver que se trataba de una novela romántica.

Apago su portátil y se fue a la cama, no iba a perder su tiempo leyendo una novela para adolescentes.

No logro dormir esa noche.

Estaba lleno de intriga.

Así que con mucho pesar se levantó a leer la novela.

Y se arrepintió en cuanto leyó la primera página.

Se trata de una princesa bastarda en el Reino Eris, que a pesar de ser bastarda, es la única hija del Rey.

Cuando tiene 18 años, la princesa viaja al Imperio Omnes junto a su padre, madre y la Reina de Eris por negocios que tiene los Reyes con los Emperadores, ahí, la princesa conoce a el Duque Sebastián Davenport y se enamora perdidamente de sus encantos.

¿El problema?

Sebastián tiene una prometida.

La hermosa pelirroja.

Anastasia Lianet Ashford.

Una hermosa Princesa Ducal.

Mimada, arrogante, egoísta... eso son algunos de los adjetivos que utilizan para describirla.

Eso no evito que Adrián se enamorara por completo de ese personaje de tinta y papel.

Se sentía estúpido. El era un Comandante de la F.A.U.S.A el había derrotado a la Bratva y a la Cosa Nostra, había derribado Carteles Mexicanos y Colombianos, había acabado con la trata de blancas. Era el mejor soldado que existía con tan solo veinticinco años y se enamoraba de alguien que no existía, ¡que estupidez!

Tal vez no era amor, pero de que sentía algo, lo sentía.

También había otro personaje en la historia, el Príncipe Heredero, el que está completamente enamorado de la villana y está lo trata como una marioneta.

Adrián se burlaba de ese Príncipe que de casualidad se llama Adriano, muy parecido a su nombre.

El caso es que Adriano, es bastante tonto, la villana sabía de sus sentimientos pero solo los usaba a su favor. Siempre estaba como un perro tras ella y al final, cuando la villana es desterrada por sus crímenes, el Emperador no le quiere decir a Adriano dónde está

Adrián pensó que si el fuera ese Príncipe no se dejaría mangonear de esa manera.

Tomaría las riendas y le enseñaría su lugar a Anastasia.

Adriano Where stories live. Discover now