DIECINUEVE | Hay cosas más importantes que la Jump, como una boda

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Dedicado a Karmakiller1212


Apenas sintió el rastro de luz golpear su rostro, Gintoki se despertó, con cierta agitación. No podía creer que ya era de día, no pudo dormir toda la noche debido a los nervios de la boda y cuando apenas sintió caer en sueño, la luz del sol no ayudó. Ante esto, lloriqueó y alborotó su cabello con ambas manos, luego sintió algo removerse a su lado, así que llevó su mirada a aquello a su lado y luego una diminuta sonrisa se figuró en su rostro.

Era Toshirou.

Su futuro esposo y vicecomandante del Shinsengumi dormía plácidamente a su lado, aunque las ojeras se marcaban un poco bajo sus ojos. Hoy era el día, el día en que finalmente se unirían en matrimonio para toda la vida. Los días y noches eran incontables sobre las veces en que soñó con este día. Y ahora solo faltaban horas.

PERO ESTABA QUE SE CAGABA ENCIMA.

¿Qué si hacía alguna pendejada en el momento decisivo cómo todas las que cometió Enrique Peña Nieto durante su presidencia? Eso no debía pasar, hoy todo tenía que transcurrir a la perfección, porque perfección era igual a Toshi feliz y Toshi feliz significaba lo mejor del mundo.

Solo era un tonto hombre enamorado.

Gintoki acarició y amasó las mejillas de Toshirou a su lado, mientras mantenía la seriedad en su rostro. Tan ensimismado se encontraba apreciando lo hermoso que lucía Toshirou aun dormido, que no se percató cuando este mismo comenzó a despertarse.

—¿Gintoki...? —pronunció el oficial, con voz ronca y adormilada. Se enderezó.

—Ah, ya despertaste —señaló Gintoki, que después acarició con sus dedos el rostro y luego peinó el cabello desaliñado hacia atrás.

—¿Por qué despertaste tan temprano? —preguntó Toshirou, mientras tallaba sus ojos y dejaba que Gintoki jugueteara con su rostro con las manos.

—¿Por qué dormiste tan fácilmente? —recriminó Gintoki, provocando que Toshirou le mirase con ojos entrecerrados—. ¿No estás nervioso por NUESTRA boda? Mira que yo no dormí nada y tú sí, estoy molesto —confrontó, con un puchero en su rostro.

Toshirou suspiró y rodó sus ojos. Esta era otra de sus rabietas.

—Claro que estoy nervioso por la boda, pero puedo mantener la calma —sinceró Toshirou, brevemente—. En fin, ¿tienes hambre?

—No cambies el tema, Hijikata Toshirou —replicó Gintoki, aun con un puchero.

—Si tenemos un rapidín, ¿dejarás de joder? —propuso Toshirou, con decisión, mirando fijamente y a los ojos a su contrario.

La seriedad se mostró en el semblante de Gintoki, que respondió con voz grave—: Hecho.

Con estrellas titilando a su alrededor, el par se dio la mano, como si acabasen de cerrar un negocio y, tomando ventaja de ello, Gintoki atrajo a Toshirou para sí, robándole un fogoso beso y olvidando de esta forma —por un momento—, los nervios que tenía por la boda.

Siendo que la noche anterior tuvieron un encuentro furtivo cuando Toshirou llegó de la nada a la Yorozuya, durmieron en su desnudez, por lo que empezar con el acto fue fácil para Gintoki, y Toshirou solo se dejó envolver en los besos y caricias de su futuro esposo, disfrutando cada momento de ello.


Al terminar su desayuno, el par se dispuso a lavar los platos juntos, siendo Toshirou quien lavaba y Gintoki quien secaba y acomodaba. En momentos, Gintoki soltaba alguna que otra tontera, para animar el ambiente, pues notó las manos temblorosas de su prometido anteriormente. Realmente estaba tan nervioso como él, y aunque nunca dudó de ello, era increíble cómo Toshirou se esforzaba por mantener la calma, como siempre —exceptuando sus discusiones serias—.

Lo que es crecer | Gintama - GinHiji/OkiKaguWhere stories live. Discover now