A quien no puedo comprender

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Expediente 08: imposibilidad.

_★★★_

Debería existir una razón por la cual las cosas no siempre resultan como se espera. En cualquier escenario, la lógica dicta que las causas son obvias, que todo simplemente sucede porque sí, sin otra explicación más clara que esa. ¿Qué tan cierto es eso realmente?

Esta situación no era algo que hubiera planeado, pero era lo que estaba sucediendo.

Al llegar, a los oficiales les importó muy poco escuchar su versión de los hechos, ya que estaban ocupados lidiando con otros detenidos, incluyendo un grupo de manifestantes arrestados minutos antes frente a un circo local. Después de ser despojados de sus pertenencias, los colocaron en la celda. Antes de que las puertas se cerraran tras ellos, Clyde llamó a Craig para informarle que su madre estaba en camino. Tweek tuvo que resignarse a la idea de que faltaría a clases por primera vez desde el inicio del ciclo. Sin embargo, eso no era realmente lo peor. Lo peor era tener que estar encerrado en una celda con la persona que podía asegurar que detestaba.

¿Sería excesivo pensar que esto es una conspiración en su contra?

No solo eso, en un acto de pura inercia burocrática, decidieron esposar las muñecas de Tweek y Craig juntas. Les pareció una buena idea ya que ambos llevaban un mismo caso, así forzándolos a mantener una distancia incómodamente cercana hasta que alguien viniera a sacarlos de esa situación que era humillante para Tweek, aunque Craig ya estaba acostumbrado a pasar por momentos similares.

—Y… bueno… — Intentó decir Craig en un tono vago, estuvo callado desde hace un buen rato, no encontraba las palabras correctas. —¿Desde cuándo eres huérfano?

Al escuchar sus propias palabras, Craig se dio cuenta de lo estúpidas que sonaban.

¿Por qué le salió preguntar como si estuviera en una entrevista de trabajo? Se recriminó mentalmente por su torpeza mientras intentaba encontrar una manera menos intrusiva de abordar el tema.

Ambos estaban apoyándose en la pared de la fría celda, evitando el banco sucio y el suelo inhóspito, aunque también la esposa que los aprisionaba no les permitía permanecer lejos el uno del otro. Craig no pudo evitar ver la mirada que le lanzó Tweek, una mirada de confusión que se convirtió en resentimiento al escuchar una pregunta tan torpe.

—¿Qué? — dijo Tweek finalmente, también permaneció callado por un largo rato. Resopló antes de decir algo más. —No te esfuerces, te queda mejor no decir nada.

No entendía si era un comportamiento arraigado, pero cada vez que oía a Craig abrir su boca solo podía esperar escuchar la cosa más rara o estúpida que nadie jamás le haya dicho. ¿Acaso lo heredó de alguien o simplemente nació siendo estúpido? Era una pregunta constante que comenzó a pasar por la cabeza de Tweek. No parecía algo descabellado si lo pensaba.

—No quería decir eso — dijo Craig rascando su nuca por nervios con la mano que tenía libre. —Solo tenía curiosidad pero no formulé bien la pregunta, eh, ¿puedo saber? Bueno, es extraño, quiero decir, no pareces huérfano. No, no eso no… ¿cómo decirlo?

—Si… es mejor no decir nada — repitió Tweek, no sabía si le causaba algún tipo de gracia escuchar eso pero no tenía ganas de hablarlo y mucho menos con él.

—Lo siento… — dijo Craig en voz baja, se sorprendió un poco a sí mismo cuando dijo eso, ¿en qué mundo le gustaba disculparse por algo? Pero, su mente se mantenía persistente por querer saber más. —Mhm, ¿no te gusta hablar sobre eso por alguna razón?

—No necesito una razón — dijo Tweek alzando un ceja, ¿no entendió algo tan simple? —Simplemente es algo que no voy a compartir contigo y… no tengo la necesidad de hablar de eso, no pretendía hacer un misterio sobre mi situación, pero si las personas no lo saben es mejor.

Ídem - [Creek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora