[The Boys]:¡Homelander Es Bueno!

[I]

Capítulo 1 - (¡Soy Homelander!)

La ensordecedora bocina de un camión atravesó la cortina de lluvia que cubría la ciudad, y solo tuve tiempo de notar brevemente cómo una máquina del tamaño de Optimus Prime corría hacia mí.

Hubo una colisión y comencé a volar, que terminó de manera bastante predecible, es decir, una colisión con el suelo, tras la cual cayó la oscuridad.

Poco a poco comencé a recuperar la conciencia, el aire fresco llenó mis pulmones y abrí los ojos.

"¡Un sueño! Todo fue un sueño."

Después de este pensamiento, inmediatamente apareció un zumbido en mis oídos y un dolor de cabeza punzante apareció en la parte posterior de mi cabeza. Y como no entendía dónde estaba, miré a mi alrededor.

"¿Pasé la noche con alguien?"

De repente me asaltó una cacofonía de sonidos, pero luego la sensación de zumbido en mis oídos se intensificó, ahogando todo lo demás.

Siento como si toda mi cabeza ardiese de calor.

Me levanto del sofá y siento el suelo frío bajo mis pies.

Mirando hacia abajo, me doy cuenta de que estoy desnudo.

Ahora siento que mi cerebro está a punto de explotar y el calor se extiende por todo mi cuerpo.

Mi boca estaba seca.

"Agua... necesito agua fría."

Me dirijo al lavabo gigante en el baño aún más grande, solo para descubrir que mis extremidades no están coordinadas entre sí.

Abro el grifo y ni siquiera me molesto en buscar una taza, sino que uso mis manos para dirigir con entusiasmo el chorro de agua hacia mi boca.

Una sensación refrescante enfría mis entrañas y lentamente siento que el zumbido en mis oídos disminuye.

"Maldito alcohol quemado... siempre te sientes fatal al día siguiente".

Meto la cabeza bajo el agua corriente y dejo que me enfríe. El dolor de cabeza disminuye gradualmente.

"Eh... tal vez hoy no esté tan mal." Ahora que lo pienso, mi estómago se siente muy bien y mi estado general parece ser bueno.

Cuando desaparecen los últimos restos del dolor de cabeza, cierro el agua y me enderezo, sacudiéndome el agua restante.

Y después de recobrar un poco el sentido y mirar la superficie impecablemente pulida del grifo, noto que algo anda mal.

"¿Qué carajo?"

Siento que los latidos de mi corazón se aceleran nuevamente mientras levanto la vista del grifo y miro a mi alrededor nuevamente, observando cada detalle de la espaciosa sala de estar frente a mí.

Veo un espejo de cuerpo entero en el lado opuesto del apartamento, más cerca de las ventanas gigantes. Prácticamente salto allí solo para retroceder y caer en el sofá detrás de mí.

"¿Qué diablos está pasando?" Siento que el pánico sube por mi estómago, solo para condensarse en un nudo de preocupación.

De repente me levanto del sofá y simplemente salto desde una posición de pie a través de la gran y espaciosa sala de estar hasta alcanzar una longitud increíble para una persona común y corriente.

Cuando me miro al espejo, me congelo.

Un cuerpo con músculos de nadador, cabello rubio, penetrantes ojos azul oscuro, nariz aguileña, mandíbula casi cuadrada y un rostro que, aunque no es el mío, es bastante reconocible.

"¡Mierda, soy Antony Starr!"

Y después de ese llanto, los recuerdos se estrellaron contra mí como una excavadora, devolviéndome la migraña con toda su fuerza.

Agarro mi cabeza y caigo al suelo, jadeando por aire, con los ojos llorosos mientras el zumbido se hace más fuerte y siento que la parte posterior de mi cabeza va a explotar.

Imágenes de hombres con batas blancas intentando diseccionarme mientras yacía en la mesa de operaciones. Siento la presión de los bisturíes que no logran penetrar mi piel, siento enojo y siento presión en mis ojos.

Me disparan con armas cada vez más poderosas, siento el dolor de las balas que me golpean, luego explosiones, me ahogo, los láseres intentan quemarme, el veneno me quema por dentro.

Dolor, tanto dolor.

"¡Empuja más fuerte! ¡Más rápido!" - Escucho la voz severa de un hombre. Una rama desconocida de la conciencia lo llama padre.

Primero corriendo, luego volando.

Prueba tras prueba, experimento tras experimento, y los recuerdos dieron paso a imágenes de mujeres con rostros amables esparcidas entre ellas, mujeres que se preocupaban por mí, discutían por mí y me amaban. Las mujeres a las que siempre lastimé, tuvieron accidentes que las rompieron y hasta las mataron.

Se recibieron nuevos recuerdos y, por lo tanto, se mostró una vida más: primero un niño, luego un adolescente y luego un joven. Mi fuerza creció al igual que yo. A medida que mi vida se desarrolló, las personas con batas blancas se mantuvieron sin cambios, los experimentos continuaron, pero crecí y el dolor ya no me molestaba.

El dolor fue reemplazado por la necesidad de reconocimiento, admiración y amor.

Los recuerdos continuaron, mi presentación como el nuevo héroe, la multitud, sus ojos, sus esperanzas, sus sueños, pude verlo todo. Mi primera salvación, satisfacción, saludos y halagos, disfrutando de los rayos de la gloria. ¡Transmisiones de imágenes de mi vida heroica, conciertos de gala, premios, ayuda a la gente y fama mundial!

Luego las corrientes de recuerdos se espesaron, se oscurecieron, mi primer asesinato deliberado. No merecía vivir, no después de lo que les hizo a esos niños. Sentí rabia, rabia ardiente, así que la desaté. Todo lo que hizo falta fue una fracción de segundo y luego el pánico.

Del villano no queda nada.

¡Pánico! ¡Problemas! Habría tenido problemas, pero Madeline lo solucionó. Ella se encargó de esto, del primero, del segundo y del siguiente. Siempre había algo siguiente en las corrientes de recuerdos, era cada vez más fácil, menos culpa, menos preocupación, más ira.

¡Cómo se atreven a ir contra mí! ¡Cómo se atreven! ¡Soy más rápido, más fuerte, mejor! La rabia que sentía estaba constantemente estallando, los villanos, la gente del pueblo, las multitudes: ¡todos ellos deben entender quiénes son y quién soy yo!

Pero Madeline siempre estuvo ahí para consolarme, para amarme, oh, cuánto la amaba y la extrañaba, ella siempre estuvo ahí hasta que me traicionó.

Un tornado de rabia, soledad, sentimientos, recuerdos y emociones me invadió como si lo estuviera experimentando por primera vez. Continuaron fluyendo en mi mente y, después de lo que pareció una eternidad, el flujo se hizo más lento y las emociones disminuyeron.

El timbre pareció desvanecerse y la presión se debilitó.

Me puse de pie tambaleante, mi cuerpo ardía de calor, el sudor goteaba de mí, como si acabara de ser bautizado en las aguas ardientes del infierno.

Me miré al espejo, recuperando el aliento, tratando de organizar todo en mi cabeza.

Me quedé quieto, en silencio por un segundo, luego dos, y luego, solo con pensar, obligué a toda la masa de mi cuerpo a levantarse con cuidado, conectándose al suelo solo con los dedos de los pies.

Esto duró una fracción de segundo y luego, desafiando la gravedad, mis dedos perfectos se levantaron del suelo y me encontré en el aire como un amuleto aéreo con forma humana.

"¡Maldita sea, soy Homelander!"

[FIN]

[Nuevo fanfic para más variedad pibes (⁠ ⁠◜⁠‿⁠◝⁠ ⁠)⁠♡]