𝟎𝟐𝟒

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27 de marzo.
Suzuka, Japón.
Hospital de Suzuka.

El mundo de Charles se terminó de destruir, no podía creer que estaba pasando esto.

—Perdón pero hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance...

Termino de decir y Charles se levantó de la silla, no podía escuchar más, no quería.

—Charles —dijo Susie acercándose a él.

La lluvia seguía cayendo afuera, su corazón se rompía en miles de pedazos y cayó rendido al piso, Susie lo envolvió en un abrazo.

Y las lágrimas que venía guardando desde el circuito se hicieron ver, eran lágrimas de dolor. El dolor que sentía su corazón.

—La perdí, acabo de perderla...

Su mundo se había destruido por completo.

—Ella quedó en coma, a causa de sus daños en la cabeza.

—¿Cuando puede despertar? —dijo Susie.

—No lo sabemos, capaz días, meses o incluso años. Su daño es malo en el cerebro, el metal cruzo su casco y perdió mucha sangre, lo lamentamos.

—Gracias doctor —dijo Toto.

—Pueden pasar a verla si gustan.

Charles miro a Susie.

—Ve Charles, te esperamos.

Asintió y se dirigió a la habitación de ella, se paró frente a la puerta, la puerta número 17 dónde cruzando estaba Kendall conectada a miles de cables para que siguiera respirando. Con decisión cruzó y la vio, tenía un tubo en su garganta. Su corazón se partió.

Se acercó con cuidado, el piso tenía sangre y gasas usadas, el traje de Nomex de Kendall estaba en una bolsa, el casco de ella estaba a un lado y se podía notar el daño que tenía. Charles vio la cara de Kendall, sus lágrimas volvieron a salir.

Tenía una cicatriz desde la ceja hasta la mitad de la cabeza, sus ojos estaban golpeados, su cuello rasguñado y había pelo de ella que le habían cortado en el piso. Ella no era su Kendall.

—Dios Kend —agarro su mano y la miro con los ojos llorosos— Mi Kendall... —acariciaba la mano de ella— Me dijiste que ibas a estar bien y que no tenía que preocuparme, ¿Que paso? mi corazón se rompe y no se cómo arreglarlo, tú si sabías cómo hacerlo. No me dejes solo y sigue luchando, no vayas a soltarme la mano y simplemente irte Kendall. Me dijiste que no ibas a dejarme otro trauma, me lo prometiste y me mentiste, tienes que despertar por favor, tienes que hacerlo....

Charles comenzó a llorar y apoyo su frente en el pecho de Kendall.

—No puedes irte sin despedirte, tienes que seguir y verme cumplir mi sueño, tenemos que casarnos... Tengo que verte llegar al altar y largarme a llorar porque me estaría casando con la mujer de mi vida, no te vayas Kendall, no me destruyas más. Vuelve por favor, te necesito, necesito verte, abrazarte o simplemente escuchar tu corazón y no verte con un tubo en tu garganta y miles de máquinas para mantenerte con vida. Quiero escuchar tu risa y que me digas que soy tu princesa de Ferrari.

La miró.

—Jugaste tantas veces con la muerte así que tengo confianza de que vas a despertar. Despierta Kendall, por favor hazlo...

Charles se quedó esa noche con Kendall y solo pedía que ella despertará pero jamás lo hizo, esa noche no despertó y siguió conectada a las máquinas.

[...]
27 de abril.
Mónaco, Montecarlo.

Después de la carrera en Mónaco, Andrea, Carlos, Marc y Susie decidieron ir a visitarla a Kendall en el hospital.

𝙄 𝙬𝙞𝙡𝙡 𝙙𝙚𝙨𝙩𝙧𝙤𝙮 𝙮𝙤𝙪||𝘾𝙝𝙖𝙧𝙡𝙚𝙨 𝙇𝙚𝙘𝙡𝙚𝙧𝙘Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang