𝙑𝙖𝙢𝙤𝙨 𝙖 𝙚𝙨𝙩𝙖𝙧 𝙗𝙞𝙚𝙣.

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Cuando Daryl despertó, Rick seguía acariciando y jugando con los mechones de su cabello. Por un momento se quedó quieto con la cabeza apoyada en el regazo de Rick, sin hacer nada aunque ya estuviera despierto, sin mirar al caminante que tenía prácticamente encima. Estuvo varios minutos así, tratando de recordar todo lo que había pasado el día anterior y asegurarse de que no había sido todo una pesadilla. Habían mordido a Rick, se había transformado, pero parecía que le recordaba; no lo había olvidado todo y no solo pensaba en comer y matar como los demás caminantes. Él era distinto a todos los que había visto hasta ahora. 

Las manos de Rick se detuvieron y Daryl por fin dirigió su mirada hacia el rosto del caminante. Confundido, se sentó a su lado, mirándolo fijamente durante unos segundos antes de hablar. — ¿Qué pasa? — Preguntó el humano al notar el cambio en su comportamiento. 

El caminante desvió la mirada del rostro del chico y ladeó la cabeza, como si estuviera concentrado escuchando alguna cosa. Daryl también trató de escuchar aquello que estaba captando su atención, pero no escuchó nada. De golpe, Rick soltó el típico gruñido que hacían los caminantes cuando tenían hambre y Daryl se apartó asustado, sin saber si esta vez iba a volver a tirarse encima de él para morderlo, pero este se levantó aún gruñendo en dirección a una de las ventanas del comedor. Daryl lo siguió y miró a través de la ventana tras él.

— Mierda... — Susurró al ver como una gran horda de caminantes se acercaba a paso lento hacia la caseta. Daryl empezó a cargar todas sus bolsas y pertenencias en su espalda. Sabía que tanto peso acabaría pasándole factura en la espalda, pero no tenía tiempo de averiguar si Rick podía llevar algo encima de él. 

— Tenemos que irnos de aquí. — Le explicó al ver como Rick le miraba con una expresión de confusión en su rostro y terminó por agarrarle de la mano con fuerza para que se apartara de una vez de la ventana. — ¿Puedes moverte rápido? Necesitamos llegar a la otra calle para buscar nuestro coche. — Daryl tiró de su mano, medio arrastrándole, medio guiándole hacia la salida y se detuvo antes de salir, mirándole fijamente. — Sígueme, por favor, ¿sí? — Le suplicó y Rick hizo un sonido como de queja a la vez que se abalanzaba sobre él y escondía el rostro en su cuello, pegando el cuerpo de Daryl contra la pared. — Rick, detente, no tengo tiempo para eso ahora. — Si hubieran estado en otra situación, en circunstancias totalmente distintas, no le hubiera importado tratar de averiguar qué significaban esos ataques tan repentinos de Rick de necesitar pegarse a él, pero no cuando una horda de caminantes se les venía encima y su novio era precisamente uno de ellos. 

Daryl abrió la puerta con cuidado y miró a ambos lados para ver si había algún caminante cerca de ellos y volvió a tirar de la mano de Rick, indicándole que le siguiera por la calle. Andaron lo más rápido posible que las inestables piernas de Rick les permitieron y se metieron por entre los árboles para poder llegar a la siguiente calle con más rapidez y sin que los caminantes les siguieran. Daryl seguía distraído tratando de recordar donde Rick había dejado el coche la última vez que lo usaron mientras que el caminante seguía con la mirada fija en las manos de ambos; Rick soltó un poco la mano de Daryl para poder entrelazar sus dedos con los del humano haciendo que este se girara de golpe para mirar también sus manos. — Todo esto se va a solucionar, no eres como ellos. Vamos a estar bien. — El caminante volvió a hacer el mismo ruido de felicidad que hizo la vez que Daryl apoyó su frente contra la suya y Daryl rio un poco tirando de él para que andara más cerca de él, a lo que Rick respondió con un leve apretón de mano. 

***

— Mira, ese es nuestro coche. — Daryl apuntó con su dedo índice al final de la calle donde se encontraba estacionado el último coche que él y Rick habían conseguido arrancar. Aceleró el paso hacia este, seguido por el caminante que no paraba de gruñir en forma de queja a medida que se veía obligado a andar más rápido. — No seas gruñón, no puedo ir siempre a tu mismo paso. — Le replicó Daryl, antes de llegar al coche y suspirar algo más aliviado al poder soltar todas sus bolsas en el suelo y estirar su torso, sintiendo como crujía toda su espalda. Miró de reojo a Rick mientras este miraba expectante el coche.

— Puedes tocarlo, no te hará daño. — Dijo Daryl irónicamente mientras seguía cargando bolsas en la parte trasera del coche y acompañó a Rick hasta el asiento de copiloto, ayudándolo a entrar y a sentarse, abrochándole bien el cinturón de seguridad. Miró a Rick de reojo mientras lo abrochaba, acabando por girar el rostro por completo hacia a él, quedando a escasos centímetros de su rostro; lo miró con seriedad, tratando de averiguar en qué estaría pensando el caminante mientras lo miraba de aquella manera, hasta que vio como Rick se inclinaba con rapidez hacia a él, haciendo que Daryl se apartara entre risas. — Cuando esté más acostumbrado a todo lo que está pasando, tal vez me piense esto de besarnos. — Volvió a reír y respiró hondo antes de besar la mejilla del caminante fugazmente y cerrar enseguida la puerta del copiloto. Fijó su mirada en el suelo antes de dirigirse hacia la puerta del piloto y entrar en el coche junto a Rick. "Genial, Daryl" pensó para él mismo a la vez que encendía el coche "aunque sea un caminante sigues enamorado de él."

Un cuento torcido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora