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Mis tres compañeros y yo salimos de nuestro cuarto para ir a otro edificio cercano en dónde darían una gran fiesta, más bien es como una bienvenida al nuevo ciclo escolar y los invitados especiales seremos nosotros, los de primer grado.
- La primera fiesta definirá el juego. Iremos de cacería, preparen su estrategia.- explicó Leo un tanto emocionado.
Si que le urgía una novia.
- Yo me quedaré, tengo cita en webcam.- comenté sin dejar de caminar a lado de ellos.
No es como que quisiera ir a la fiesta, pues tenía una cita con Aidan a través de videollamada, pero tampoco quería quedarme sola en el cuarto, ahora menos que los Decepticons andan pretendiendo algo.
- No lo creo...- los cuatro entramos al lugar en dónde había mucho ruido con la música en alto y demasiado alcohol por todos lados.- Mientras ella se besa con laptop, yo voy hacer mi primera conquista.- todos se despidieron de mi yendo hacia un grupo de chicas que bailaban seductoramente.
Rodando los ojos me fui a la mesa de comida en espera de la hora de la llamada. Por mientras iba a comer y a beber algo para matar el aburrimiento. Iba a tomar un pedazo de pastel pero me detuve al ver cómo aparecían símbolos extraños sobre el.
Sin tener consciencia o voluntad propia, embarré dos de mis dedos sobre la tarta y empecé a escribir aquellos símbolos sobre la mesa con ayuda del betún
- ¿Estás bien?.- volví a la realidad ante la voz de una chica.
Ya recuerdo, es la crush de Leo.
- No, mjm ....Iba por una servilleta.- mentí yendo a la barra.- Una de esas, gracias.- agradecí al del bar tomando el vaso de vidrio.- Salud.- solté nerviosa ante mi actitud.
No sabía porque escribía esos trazos con exactitud.
- ______ ¿Verdad?.- asentí dejando de tomar.
- Si.
- Quiero bailar.
- ¿Tú y yo en la pista? ¿De pareja?.- tartamudeo.- ¿Acopladas? Es que estoy apartada. Tengo novio y...
- Tranquila, solo quiero divertirme.- me interrumpió a lo que asentí tomando un asiento.
- ¿Divertirte? Ah sí, está bien. Juguemos damas chinas, siéntate allá y yo...- con la fuerza de un hombre empujó mi silla hasta dejarme acorralada entre la barra y ella.- Ay Dios.
Necesito a Leo aquí...No, pensándolo mejor, no. No sea que me golpeé al ver cómo me tiene la chica que le gusta.
- ¿Qué te parece si esta noche finges que soy tu pareja y que tú eres la mía?.- susurró cerca de mi oreja y sentada en mi regazo.
