ellos (quizás si) están en algo

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blas se moría de la vergüenza, las orejas se le habían puesto coloradas.

se encontraba sentado en una de las camas que había en la pieza de enzo.

"todos sabemos que sos ga-" parga le pegó a esteban.

"no sabemos todavía, tarado."

"¿no?"

y miraron a blas, que parecía más duro que cantando cumbia en navidad.

"¿de qué concha hablan?"

"de vos y juani." le respondió simón, no era el mejor grupo para tener una charla tan íntima, pero lo intentaban.

"¿qué mierda dijeron ustedes?" reclamó rápido contra esteban, santi y andy.

"eh, eh, tranquilo que acá vinimos a hablar bien." enzo le hizo una seña con la mano, blas se quedó quieto al instante.

"perdón blas, te juro que ese día yo no quería hacerte sentir mal, no tuve que meterme ahí, lo hice de metido y me arrepiento un montón te juro que-"

blas negó con la cabeza, santi no creo ningún conflicto.

el conflicto lo género él.

no era culpa de su amigo que él esté enamorado, no se había enamorado de juani esa noche, ni siquiera fue la noche que lo aceptó.

simplemente le molestó, se sintió frustrado y confundido.

una parte de su corazón se ilusionó y derrumbó al mismo tiempo ese día.

"dios... no te disculpes santi, está bien, ¿pero qué es todo esto? ¿qué hacen todos acá? ¿por qué me llamaron?" las piernas le temblaban, el corazón le palpitaba fuerte.

"blas, yo sé que debe ser difícil, pero acá todos estamos con vos." andy sonó más paternal que nunca, y el más joven de la habitación sintió que la garganta se le cerraba.

"si, y ni siquiera tiene que ver con juani, te notamos mal, no nos gusta verte así." le siguió emanuel.

"sabemos que tuviste un mes medio malo, y que la práctica de hoy no fue mejor, lo que sea que te esté preocupando acá estamos." pipe tenía una sonrisa cálida.

poco a poco, sentía que su corazón flaqueaba más.

"no hace falta que digas nada, eh, pero no te alejes así, somos amigos antes que compañeros." le recordó simón.

y para sorpresa de todos en el cuarto, blas se cubrió la cara, sollozando, un sollozo lastimero.

había retenido tanto, no este mes, este mes colapsó.

blas lo venía guardando desde los primeros ensayos, cuando él y juani se vieron por primera vez.

el blas polidori de 18 años quedó prendido al juani caruso de 21, esa sonrisa tímida que desaparecía completamente cuando entraba en confianza.

desde ese momento nunca fue el mismo, sintió una atracción repentina, que inevitablemente fue creciendo.

al principio, el inexperto actor, que apenas había alcanzado su mayoría de edad no supo comprender que afloraba en su pecho.

tampoco pensarlo mucho, ya que al poco tiempo se puso de novio y su mundo se volcó en ella.

no hace falta aclarar que esa relación no fue de larga duración.

el dilema surgió cuando se fue terminó repentinamente su tiempo de rodaje, esa primer semana distanciados fue una tortura.

se dió cuenta que no importaba que hiciera, siempre estaba pensando en el chico de moreno, extrañaba escucharlo reírse, extrañaba su presencia.

más que algo • blas x juaniWhere stories live. Discover now