más que algo • blas x juani

algo con vos

"yo..." juani habló, pero blas puso su mano sobre la suya.

"¿puedo hablar primero?"

en realidad, juan no sabía exactamente que decir, supuso que su amigo iba a explicar su enojo contra el.

no quería que blas volviera a irse, así que asintió.

"perdón juanicho, te trate como un pelotudo hoy, ayer, todas estas semanas. te lastimé y-"

juani lo perdonó mucho antes de que se lo pidiera, y volvió a hacerlo cuando después de un mes entero blas volvió a decirle juanicho, que, aunque era un apodo de mierda, era el apodo de blas.

"blas, está bien, te perdono, todos tenemos malos momentos." sus manos se acariciaban con delicadeza, el roce de sus yemas no cosquilleaban en sus pieles, sino en sus latidos.

"no, juani, es qué no entendés. fue por vos que yo estuve así de raro desde que tuvimos esa reunión el mes pasado."

"¿por mí? ¿qué hice?" la cabeza del castaño se detuvo unos momentos, intentando recordar que ocasionó este problema, pero en verdad no sabría que molestó a su compañero.

"me volviste loco, eso hiciste."

juani se reía, no entendía nada de lo que blas trataba de decirle.

"no entiendo, ¿por qué estás enojado conmigo?"

"no estoy enojado, estoy enamorado de vos, me gustas juani. no, no me gustas, yo creo que te amo."

"para, para, ¿de qué estás hablando? ¿me estás boludeando? pensé que íbamos a hablar en serio." e de ojos claros soltó sus manos, pero blas las volvió a unir.

"no te estoy boludeando, te estuve ignorando porque pensé que así te iba a dejar de pensar un poco, pero no tenía razón. te pienso todo el tiempo, allá en madrid solo podía pensar en vos. sé que esto me va a hacer perder un montón de cosas, está bien si no querés hablarme más o no sé, pero ya no puedo fingir que no me haces sentir así... no hay día en el que no estés en mí cabeza, juani. yo-"

caruso lo empujó, con el ceño fruncido.

"basta, si te parece gracioso todo esto a mí no, para." se sentía incluso más herido que antes, no podía soportar a blas diciéndole todas las cosas con las que anhelaba al menos soñar.

"no estoy jugando, juani, te estoy diciendo esto en serio."

"¿con quién apostaste esta boludez?"

"con nadie, dios, juan, me estoy confesando."

"no te creo nada, salí."

"creeme, entonces." blas juntó sus labios con el mayor. sintió que después de hacer eso, era imposible morirse feliz, porque no podría morir sin vivir besando esa boca.

"blas, no entiendo..." su cara de duda, llenaba de dolor el pecho del moreno.

"se qué es todo repentino, juani. pero ya no se que hacer, siento que me estoy muriendo cada día que no te digo que te amo. odiame si querés, si te doy asco lo entiendo. no te pido ni siquiera que sigas siendo mí amigo, solo que me escuches." los ojos de blas amenazaban con volver a lagrimear.

juani sentía que no había aire en ningún lugar.

"¿me juras que estás hablando en serio?"
juani temblaba, pero podía sentir a través del tacto que su compañero también.

su lado racional le rogaba que no cayera ante la sonrisa embragiadora del contrario, pero su corazón le estaba gritando que era real.

que blas estaba ahí, y le estaba dando todo lo que pidió.