"Una jugada inesperada"

Capítulo 10

Después de unas cuantas horas de viaje, de asentarme en el hotel y comer algo decidí salir a caminar un poco, lejos de mi ropa normal de trabajo esta vez me abrigue pero salí mas bien sport, con una mochila y mi cámara en ella. Me pasé toda la tarde recorriendo, tomando fotos a personas en situaciones habituales, a gestos, a lugares, a todo lo que hacía de Nueva York una ciudad mágica y llamativa a los ojos del mundo entero. En cierto modo sentí que el aire que llegaba a mis pulmones estaba funcionando, estaba lavando toda mi angustia, al menos en aquel momento. Antes de volverme al hotel me senté en un banco por ahí, solo a observar como todo a mí alrededor se movía con los típicos apuros de la gente. En un momento vi en un banco cerca de mí a una parejita, parecían novios, seguramentente tendrían unos pocos años menos que yo, por lo que me quede embobada mirándolos. Ver sus risas, sus juegos, sus besos, sus manos entrelazadas me llevaron a recordar todas y cada una de las veces que salía del colegio corriendo solo para encontrar en la esquina a Santi esperándome, siempre nos fundíamos en un gran abrazo, recuerdo que había días en los que no veía la hora de salir para verlo. Teníamos la misma alegría y entusiasmo que aquella parejita, ¿qué fue lo que pasó? ¿Cómo logró este lugar cambiarnos tanto? Si estábamos locos el uno por el otro, si nos gustaban las mismas cosas, teníamos la misma visión de futuro y parecíamos seguros de querer vivir la vida entera juntos, como fue desde el principio.

Saqué la cámara para capturarlos, eran tan frescos, tan naturales, reflejaban amor, de ese que te vuelve loca, que no entiende razones, de ese por el que harías cualquier cosa, incluso viajar a un país desconocido y empezar de cero, valga la redundancia. Cuando bajé la cámara note que una lagrima caía por mi mejilla, esto no es fácil, entender o resignarme mejor dicho a que quizás esos planes de futuro ya no sean juntos me destrozaba. ¿Cómo se hace para olvidar al primer amor? ¿Cómo seguís adelante dejando a la persona que te conoce en todo detalle? Siento miedo de lo que puede venir, ciertamente Santi fue mi único y primer hombre en todo, no es raro que me duela aceptar que las cosas ya no son como antes, sé también que me enredé con ese extraño por desesperación y que es solo sexo, pero Santi, él significa amor, amistad, recuerdos, pasado, de algún modo sigue siendo mi presente, pero a este paso, terminaremos por destruir lo nuestro antes de que podamos decir la palabra futuro. Tengo que admitir que estoy atemorizada, que no lo quiero apartar de mi vida aun, que no estoy lista para dejarlo ir, no simplemente así. Mi desconocido podrá hacerme olvidar de todo esto por un rato, pero esa no es mi vida, no puedo cargar mis frustraciones arriba de alguien que no me conoce y que desaparecerá tan rápido como pierda mi número o cuando todo ese fuego que sentimos se apague... Patear el tablero no es para mí. Con todas aquellas ideas dándome vuelta la cabeza regrese al Hotel para tomar una ducha e irme a la cama temprano.

Al día siguiente, parecía tener más energías que el día anterior, así que me levante y esta vez sí que mis nike no serían una buena opción, saque un traje compuesto por pollera tubo, camisa blanca y una chaqueta haciendo juego con la pollera, me puse unos zapatos negros, no muy cómodos pero iba a una conferencia, debía mostrar un aspecto profesional y confiable. Y así me dirigí hacia el salón de convenciones, ciertamente cuando llegue el lujo y la sofisticación no solo en materia de decoración sino en las personas presentes me sorprendió. Logre acreditar mi identificación y pasar sin problemas, entré recorrí, disfrute de ver el último grito de la moda antes mis ojos, bueno me sentía como un niño en una tienda de dulces, mejor dicho me sentía como la mujer que soy rodeada de ropa bonita, mucha fuera de mi alcance pero quien me quita la oportunidad de verla y tocarla aunque sea una vez.

Todo transcurrio con naturalidad, la convención fue un éxito, pude conseguir varios contactos y algunos posibles clientes, dentro de ellos una joven principiante en el mundo de la moda, con la que compartí mucho tiempo. Ella, al igual que yo, venía de L.A y está a punto de abrir un nuevo local de ropa allá por lo que le pareció fantástica la idea de que me pudiera encargar de las fotos en la inauguración y de la edición de algunos catálogos, nos llevamos tan bien que compartimos los tres días de conferencia juntas, hasta me ayudó a con algunos tips de moda. De cualquier modo, cuando llegáramos a L.A teníamos pendiente un café para organizar todos los detalles de dicha inauguración, nos pasamos los números de teléfono y nos despedimos con gran alegría ya que ambas fuimos la compañía adecuada para la otra.

Mi última noche en NY, me decidí a despedirla como se debía así que fui a un pintoresco bar a disfrutar un poco de la buena música de bandas amateurs pero con gran talento por cierto. Una vez sentada en una pequeña mesa de aquel bar mi cabeza voló y volvió a traer a mi mente la situación en la que me encontraba, miré al frente y se me ocurrió una manera divertida de tomar una decisión... Le ordene a la moza que me trajera una caipiriña bien cargada y un tequila sunrise, se preguntaran el por qué, bueno toda mi vida ame la caipiriña pero últimamente me sentí muy atraída por el tequila y sus variantes. Una vez que tuve ambos tragos en frente tenía que decidir, no podía tomar los dos porque dentro de unas horas tenía que tomar un vuelo y lo que menos deseaba era viajar con dolor de cabeza, en mi vida ya no podía seguir teniendo las dos cosas, tenía que elegir uno de los dos y esta noche lo definiría con un duelo de tragos, para mañana estaría en L.A con un borrón y cuenta nueva sea lo que sea que decida, entonces; pensé... La caipiriña siempre a sido mi elección, nunca me cansaría de ella, tengo recuerdos de las noches más alocadas de mi vida con una de ellas en mi mano y conocía todos sus efectos en mí, representaría lo viejo, lo cómodo, pero no menos preciemos, también tengo que reconocer que me volvió loca y que por más que su sabor no es ninguna incógnita a pesar de los años se sigue sintiendo bien. Ahora por otro lado aparece este nuevo trago con aspecto tentador, aparentemente adictivo, fuerte, en el fondo un tinte dulzón que me llama a quedarme con él y me dice que hay nuevos sabores por descubrir que no me puedo encasillar en lo mismo de siempre solo por la comodidad de lo conocido, posiblemente nunca tenga lo suficiente y si tomo una copa probablemente ya no pueda parar. Puse mis codos sobre la mesa esperando una maldita señal del destino que me indicara cual debería beber, porque el que quedara formaría parte de la historia para mañana, mi cabeza parecía un rollo sin solución hasta que se repente la señal apareció. Me siento derecha y miro hacia el pequeño escenario donde la banda del momento comenzaba a tocar los acordes de la "Against the odds" de Phil Collins.

How can I just let you walk away, just let you leave without a trace / ¿Cómo puedo dejarte ir, simplemente marcharte sin dejar rastro?
When I stand here taking every breath with you, ooh / Cuando estoy aquí respirando contigo
You're the only one who really knew me at all / Tu eres la única que realmente me conoció lo suficiente...

How can you just walk away from me, / ¿Cómo puedes tu alejarte de mi?
when all I can do is watch you leave / ¿Cuando todo lo que puedo hacer es verte ir?
Cos we've shared the laughter and the pain and even shared the tears / Porque hemos compartido la risa y el dolor y hasta compartimos las lágrimas
You're the only one who really knew me at all / Tu eres la única que realmente me conoció lo suficiente...

Había pedido una simple señal y el destino me mandó no solo eso sino un golpe bajo, tan bajo que realmente me dolía hasta los huesos. Entonces recordé aquel día como si lo estuviese viviendo, aquel día en que Santiago me había dicho que se iba a vivir a L.A, sentí los ojos pesados, las lágrimas se apuntaban para salir como cataratas, <Ori, no puedo decir que no, creo que vos harías lo mismo en mi lugar, sabes que te amo, ¿lo sabés, no? (...) No habrá nada que pueda nunca romper lo que tenemos, ni la distancia, vos sos la única chica a la que ame y la única que me conoce tal cual soy, si decidís que lo mejor es quedarte, lo voy a aceptar pero que quede claro que dejarte acá nunca podría ser fácil> Llegue a mi casa destrozada, entendiendo que eso sería lo más difícil que alguna vez imaginé, hasta que pasando canciones tirada en la cama de mi cuarto llegué a esa, sentí que no podía dejarlo ir, era lo único que tenía, lo nuestro era especial. Tan especial que se merece una nueva oportunidad...

Saqué mi celular y mientras tomaba la copa con el contenido transparente...

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