Dos

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Despertó con el molesto ruido estrepitoso que provocaron las llaves contra los barrotes de su celda, gruñendo con frustración para cubrir con sus manos sus oídos, todo con el fin de protegerse del sonido que cesó cuando se sentó en cama y demostró estar despierto.

Hora de despertar bella durmiente, en cinco minutos te llevaré a interrogar — la reconocible voz de Natalan llenó sus oídos una vez apartó sus manos de estos, llevando sus ojos morados llenos de agotamiento hacia los ajenos antes de asentir y colocarse en pie — Haz lo que tengas que hacer — fueron sus últimas palabras antes de tomar asiento en su escritorio, con su mirada fija en su persona.

Y la incomodidad lo golpeó, estirándose un poco en lo que se despertaba por completo y disimulaba un poco su pena; esperó que el pelinegro de ojos de diferente tonalidad le otorgara algo de privacidad, pero cuando se dio cuenta de que eso no sucedería, se acercó a paso lento al lavamanos, encontrando como parecía haber algo de agua limpia allí que utilizó para mojar un poco su rostro y luego enjuagar su boca ante la falta de pasta dental o un cepillo de dientes.

Hizo lo que pudo con lo poco que tenía, así que una vez su boca se sintió un poco menos sucia, pasó a acercarse la cubeta con la vergüenza siendo evidente en cada movimiento, tomándola para darle la espalda al mayor y así poder realizar sus necesidades en el silencio de la celda. Cuando termina, regresa la cubeta a su lugar y lava sus manos con el agua, secándose con su propia ropa empolvada.

Natalan parece notar entonces que ha terminado con lo que necesitaba hacer, así que se coloca de pie, utilizando su juego de llaves para abrir la celda y dejarle salir; creyó que podría tener una chance de escapar de allí, pero en poco tiempo sus manos fueron atadas con una soga en su espalda, imposibilitándole escapar cuando un extremo de la soga permaneció en el agarre fuerte del oficial.

Cuando atraviesan la puerta batwing, lo primero en lo que puede fijarse es en la salida de la comisaría, percibiendo los rayos de sol que entraban con facilidad. Fantasea con escapar, pero es sujetado y regresado a tierra cuando una voz reconocible llega a sus oídos acompañado por el sonido de pasos fuertes que resuenan en la madera. Al mirar directo al origen del sonido, se sorprende de ver a cierto castaño de ojo azul y amarillo, vistiendo un bonito vestido amarillo brillante de dos piezas probablemente; la parte superior se ajustaba a su cuerpo y destacaba la falta de un busto, la parte inferior era una gran falda que no alcanzaba a tocar el suelo y revelaba sus zapatos blancos de tacón.

¡Tú! ¡Tú fuiste el imbécil que destruyó mi casa! — el castaño lo señaló, sus ojos irradiando fuego del enojo, un fuego que se disipó más rápido de lo normal cuando se encontró con sus ojos violetas, callando su enojo de inmediato mientras se mostró escéptico — ¿Duxo? — el nombrado abrió sus ojos con sorpresa cuando fue reconocido, su mirada iluminándose ante el pequeño rayo de esperanza de que uno de sus amigos supiera quien era — Esto no es posible... yo... tú...

A la mierda, ¿Lo conoces Soarinng? — el pelinegro de ojo azul se encontró sorprendido, pero no recibió una respuesta de su amigo, confundido por el silencio que se creó entre ellos.

Un silencio que fue rápidamente cortado ante la llegada de alguien, y no se trataba de cualquier persona. Duxo puede saberlo por la forma en que Natalan parece saludarlo con todo el respeto que alguien como él podría tener. Las botas de tacón alto con espuelas del recién llegado resonaron contra la madera del suelo en cada paso, subió su mirada por los jeans del vaquero, percibiendo el arma en su cinturón, y su atención se vio atraída a la estrella dorada que decoraba el chaleco de cuero que posee por encima de una camisa de botones blanca.

La estrella dorada tiene un escrito en ella, "Sheriff". Por si no fuera poco, reconoce el nombre del ahora conocido Sheriff de aquel pueblo cuando su mirada continua subiendo y se topa una pañoleta negra que cubre su boca, siendo visible únicamente sus ojos cafés, unos ojos que es capaz de reconocer a donde sea que vaya debido a la cantidad de tiempo que llevaba conociéndolos.

The Sheriff | WBNSxMCWhere stories live. Discover now