[Un reino de sueños y sangre]
Una historia de traición y venganza en la que Muriel, una humana con habilidades especiales, es traicionada por la corte de cazadores. El Rey hada guarda un secreto que desencadena una trama de dolor y rencor. El futuro...
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Día de suministros.🌱
Una túnica con capucha, un pañuelo cubriendo mitad de mi rostro, tratando de pasar desapercibida ante la multitud de la ciudad. Buscando sigilosamente y sin llamar la atención el local de verduras y frutas.
Encontrando mi objetivo, iba dispuesta a llegar sin ser vista a el sitio cuando la voz insoportable de mi compañero se escuchó, susurrante pero capto mi atención.
—Ve a ese local de allí. —Mencionó susurrante señalando el local que ya era mi objetivo, lo mire mal y seguí mi camino, gracias a diosa Ross no fui captada por nadie.
Abrí la puerta con una maniobra, me asuste horrible al escuchar el fuerte chirrido que ocasiono la puerta al abrirla.
—¡Por Shakti Scrivens! —Salte tomando mi pecho, mire con enojó a el estúpido que se atrevió a asustarme de aquel modo. —Quieres llamar la atención, no sabes ser cautelosa.
—¿Quieres ver como terminan los que me frustran la existencia? —Le susurré tajante.
—Cómo sea, se sigilosa. — entró como si nada al local y mire el combustible, será imbécil esto llamaría mucho.
Como pude cargue los sacos de frutas, y verduras. Despache la última tanda de cazadores con sus caballos cargados de suministro. Mire al estúpido de Ryar saqueando un local de ropa usada, metiendo todo desde zapatos, interiores de caballero y damas, vestidos ropa masculinas, femenina y infantil, escuché el galopar de unos caballos y visualize a la orden de cazadores quw venian a cargar los demás sacos, faltantes, era una nueva tanda.
Ignore al intento de líder que era Ryar, y camine familiarizandome como si fuera una más del pueblo, como si viviese allí desde hace mucho tiempo. La orquesta del pueblo tocaban una sonata alegre, había una cierta parte de la sonata que ellos hacían un pataleo y aplaudían felices.
¿Porqué?
Sencillo era la celebración de las polillas, todos los feéricos con rangos altos o no, ellos visitaban la ciudad de Fordshire para asistir a la gran fiesta en honor a ellos, honor a quienes resguardaban el mundo humano.
—¡Hee! —Asustada vi al anciano que grito cerca.— Ven doncella bailemos celebremos el gozo.— vocifera con euforia.
Por Oratual, me ha dicho doncella, acaso no me ve, tendría que haber llamado a un feérico al ver mi rara vestidura.
Me tomo del brazo para hacer la danza rara que hacían, me obligué a bailarla y seguir sus pasos para poder salir libre sin llamar la atención y me descubrieran. En el momento que tocaba cambio de parejas huí de la zona.
—¡Acaso estas loca! —grite del susto, mire con furia a Ryar y le solté un golpe en la cara. —¡Mierda! Claro que estas loca.
Lo mire como se tomaba el tabique mirándome con furia.
