Leia una chica común y corriente, humana de gran corazón y nobleza, que la vida le dio un destino despiadado, pues a su edad de 6 años quedó huérfana, desde esa edad vivió con sus tíos quienes maltrataban y humillaban constantemente.
Aldric un espír...
Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.
Desde ese día han sido varios guardias que pregunto si conocen a esa tal Elanie pero niegan a algunos me dicen que es información que no pueden dar, y mi último medio es Baltazar o Yedenira, me encontraba caminando por los pasillos, ya que mi hijo ha decidido dedicarse a los entrenamientos con su padre, y Tauriel sigue practicando, por mi parte sigo practicando y mejorando en todos mis aspectos de lucha.
- Baltazar - llame y el nombrado se volteo a mi.
- Dime.
- Conoces a alguien llamado Elanie !? - su semblante cambio.
- Donde has escuchado ese nombre !? - volvió a preguntar, genial uno más.
- Sabes quien es o no !? - hable seria.
- Si lo sé, por que la pregunta !? - alzo una ceja.
- Sabes si tuvo algo que ver con Aldric - el empezó a reír - hablo serio Baltazar - su sonrisa se borro.
- Lo siento - aclaro la garganta - creo que eso deberías preguntárselo a él, no soy quien para estar divulgando su vida personal - subió a su animal - pero ya deberías saber que Aldric no se relaciona con traicioneros o demonios - jalo las riendas y desapareció de mi vista.
Sabía perfectamente bien que Aldric no se relaciona con personas traicioneras o mentirosas, pero entonces...... ¿¡Quien fue Elanie en su vida !?.
Era una algo que sin duda me dejaría la mente acabada, por como hablo de ella debía odiarla a muerte de eso no queda ni el chiste, pero que le hizo para que la odiará así !?.
Camine al salón donde estarían entrenando mi hijo y Aldric, pensando muchas cosas, pero jamás dudando de las palabras de él, abrí las puertas para encontrarme con mi hijo y una espada pequeña en su mano, y a Aldric con la suya en su mano , ambos se veían tan guapos, mi pequeño era como si fuera una mini copia de Aldric, tenía su porte, su aura, su sonrisa, su fuerza, era prácticamente Aldric de pequeño.
- Pasa algo !? madre - pregunto mi hijo.
- Nada pequeño extendí los brazos y el corrió a abrazarme y yo a él - como van los entrenamientos !? pequeño - pregunte.
- Difíciles madre, no he podido dar ni un solo golpe a padre - hizo un puchero.
- Ya te he dicho que con el tiempo Alec - hablo Aldric - Hola cielo - dejo un beso en mi frente y yo sonreí.