PERSÉFORE KARAHALIOS ©.

EXTRA 2.

Perséfore (13 años) (en multimedia foto de Perséfore)

MANSIÓN FIOURICCI KARAHALIOS.

NARRADOR OMNISCIENTE.

Trevor se encontraba riéndose junto con uno de sus mejores amigos, Cy Visconti, ambos se encuentran en la sala principal tomándose unos whiskys a la roca mientran charlan sobre la vida, la esposa de Trevor se encontraba en las piernas de su esposo mientras también se reía, pero es interrumpida cuando Cy decide hablar.

—¿Y dónde está tu hija?— pregunta con curiosidad mientras toma de su whisky.

Trevor suelta un suspiro y sonríe.

—Esa pequeña niña está en la etapa de la rebeldía, te lo juro que estoy que la llevo a que conozca a los ejendros del demonio, a Vladimir y Vadim Kavanagh.

Un Cy de veintitrés años mira a su amigo con risa, deja su trago en la mesa y camina hasta donde está la esposa de Trevor y la empieza a besar apasionadamente mientras a Trevor se le oscurece la mirada por el deseo de ver a su mujer ser a punto  de ser follada por su mejor amigo, Cy está por romperle la blusa cuando se escucha un grito en griego combinado con un poco de italiano.

—!Γάμα σε, άσε με να περάσω, θέλω να δω τη μάνα και τον πατέρα μου!

La esposa de Trevor, Freya, aleja un poco a Cy y frunce el entrecejo cuando sigue escuchando los insultos de su hija hacia él guardia. A cambio Cy, tiene la mirada llena de burla y suelta una carcajada cuando la niña decide hablar más fuerte pero en italiano.

—¡Papà mamma! So che sei lì, quindi non importa quanto eviti questo demone, non sarà molto facile per te. Quindi aprila o sfondarò la porta.

—Questa ragazza mi farà impazzire, Cy, per favore apri la porta— Trevor habla un poco cansado.

Cy camina y abre la puerta, pero todo se detiene cuando la pequeña pelinegra lo mira con enojo. Cy se le empieza a acelerar el corazón ya que nunca había visto una niña tan hermosa, el se agacha a la altura de la pelinegra y abre los brazos para que ésta lo salude, pero la susodicha se cruza de brazos y niega con la cabeza haciendo que Cy la mire confundido.

—No abrazo a desconocidos— Una Perséfore de trece años lo mira molesta.

—Hija, el es tu padrino— Trevor mira divertido a su hija.

La pelinegra alza su mirada hacia su padre, arruga la nariz y lo fulmina con la mirada.

—No me interesa, no me agrada. ¿Dónde está mi mamá?

—Aquí estoy, bebé— aparece una Freya sonriente mientras la mira con amor.

—Quiero que me lleves donde mis tíos, Adara, Brendan y Darren. Quiero conocer a sus hijos.

Trevor suelta una pequeña risa, se acerca a si hija y la carga, ella esconde su rostro en el cuello de su padre, Cy se acerca y le hace una seña a Trevor para el poder cargarla, el susodicho le entrega su hija a Cy. Perséfore muerde a Cy en todo su hombro haciendo que éste la suelte, ella sale corriendo hacia salida de su carro y se sube en la primera camioneta que ve, ella le hace señas a un guardia para que conduzca y éste obedece.
Ella le da instrucciones de que la lleve a la casa de los Kavanagh, el guardia traga grueso y asiente con la cabeza, Perséfore mira hacia atrás y ve como varias camionetas la empiezan a perseguir, ella rápidamente le pellizca el brazo al conductor para que acelere y es ahí donde llegan a la casa de los Kavanagh, el anillo de seguridad es gigante así que ella prefiere sacar su lado inocente para que la dejen ingresar. Perséfore se baja de la camioneta y camina hacia un guardia, lo toca suavemente con el dedo y susodicho baja la mirada, la pelinegra le sonríe con ternura y parpadea suavemente mientras hace un puchero.