Naruto - El Viaje Oscuro

2 - Encontrar los puntos débiles de uno mismo

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 2

"Has fracasado".

Con esas dos palabras, el mundo cayó sobre los hombros de Naruto. Sakura tenía los ojos empañados, los hombros temblorosos mientras se tapaba la boca con las manos. Sai no dijo nada, se limitó a mirar con su rostro impasible a su Jounin-sensei.

"¿Por qué?" se atragantó Sakura.

Aoba enarcó una ceja, antes de gesticular con la mano derecha en un amplio arco. "Has fracasado en todo". El Jounin respiró hondo y añadió. "Te dijeron que había un convicto fugado. Sin embargo, no sentiste la necesidad de decírmelo, ¿verdad?".

Naruto respiró lentamente: el hombre tenía razón. Les habían hablado de un preso fugado, y ni siquiera habían intentado advertir a su sensei sobre él, por miedo a ser descalificados del examen.

"Además, dejaste a tu compañero de equipo para ir solo a un territorio desconocido, con la posible presencia de hostiles". Aoba añadió entonces: "Aunque exploraste por delante y mostraste una ligera comprensión del mapa del complejo, no tuviste en cuenta la presencia hostil. Tampoco mantuviste un estado de preparación en caso de ataque. Si realmente hubiera habido un shinobi hostil, y os hubiera encontrado, es evidente que habría conseguido tomar a uno de vosotros como rehén".

Naruto empezó a rechinar los dientes, mientras las palabras del hombre resonaban en sus oídos.

"¿Y ahora qué?" preguntó Sakura, con lágrimas en los ojos.

"Ahora te enviarán de vuelta a la academia, para que repitas tu año". comentó Aoba. "O puedes abandonar el programa por completo".

"¡No!" exclamó Sakura, "¡No voy a abandonar! Lo haré mejor la próxima vez!"

"Cállate, fea", comentó Sai.

Mientras Sakura se tapaba la cara con ambas manos y Sai la miraba llorando sin emoción, Naruto se limitó a mirar con tristeza a la chica. Ni siquiera sintió la necesidad de gritar o despotricar. Se limitó a dejar caer ligeramente los hombros y suspirar. Le escocían ligeramente los ojos, por el fracaso y la vergüenza, pero no habló.

No habría cambiado nada.

"Sin embargo, hay otra forma". Aoba comentó: "Puedes probar en el Campo de Entrenamiento de Konoha".

"¿Eh?" Los llorosos ojos esmeralda de Sakura aparecieron, mientras miraba sorprendida a su sensei. Naruto frunció el ceño: nunca había oído hablar de eso. Sai no dijo ni hizo nada.

"Es un curso muy intensivo, diseñado para que los shinobis fracasados se conviertan en productivos lo antes posible. Básicamente, os envía al Cuerpo de Genin y, cuando termine, os habréis convertido en genin sin sensei. Es un curso de tres meses, pero no es nada bonito". Comentó el Jounin. "Todos los años hay bajas en el entrenamiento".

"Lo haremos", dijo Sakura, sus ojos brillaban ahora con determinación. Naruto se tensó ligeramente, antes de volver la mirada hacia Aoba, que se limitó a devolverle la mirada. Tenía el ceño ligeramente fruncido, el mismo que solía fruncir cuando un adulto le miraba y estaba a punto de decirle algo mordaz.

"Yo también lo cogeré", añadió de repente.

"Si lo coge Dickless, entonces yo también". comentó Sai.

"Muy bien", dijo el Jounin. "Empaca ligero y encuéntrate, mañana a las siete, ante las puertas de Konoha. Yo firmaré tu entrada. Ahora vamos a sacarte de aquí".