Capitulo IV

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Two birds of the same feather
Say you'll always be together
But one will never let go of that cable (oh-oh-oh)
He says he will
But he's just a liar

Two Brids— Regina Spektor

18 de septiembre Año 1977

IV.- Drama Queen

Los tres llegaron a la sala común, directamente a su habitación compartida.

Allí sentaron a Sirius en su cama, sacaron dos sillas cercanas y tomaron asiento, para mirarlo con severidad.

—¿Tienes un hermano? —Pregunto Peter  arqueando las cejas incrédulo 

—Si... —el murmullo apenado de Sirius apenas fue audible, pero para desgracia de ambos entendieron lo dicho

—¿Por que no nos dijiste? —la voz de James era suave  y tranquila. Pues no lo quería abrumar, además no quería arruinar su buen humor.

—Es una larga historia...

—Tenemos una hora.— Peter se cruzó de brazos enojado

Por alguna razón se sentía más dolido que James, de hecho un vez lo había sospechado pero Sirius lo dijo loco.

—¿Quieres contarnos? —James lo miro con sigilo

—No.

Lo miraron por un momento. Cuando Peter hizo un ademan de hablar, de interrogarlo James negó

Pues aunque le allá ocultado aquello seguía siendo su amigo, y para que el pudiera pensar siquiera en contarles tendrían que darle su tiempo.

•••

El sábado llegó. Por lo que daba inicio a las sanciones asignadas.

Regulus se encontraba Nervioso, Sabía que se tendría que cruzar con Sirius, pues le informaron que aquel también estaba sancionado.

Barty lo acompañaba en el nerviosismo, pues tendría que cumplir la sanción con Peter Petegrew, su actual Enamorado.

Llegada la hora se dirigieron a la oficina de McGonagall, en un silencio absoluto, que ambos entendían como nerviosismo.

¿Que tal si James le había contado a su hermano sobre lo ocurrido en Quel baño? ¿Que tal si Sirius lo odiaba aún más?

Y así entre pensamientos e murmullos incoherentes llegaron a la oficina.

—No sobre pienses, se que estás nervioso pero quizas se puedan reconciliar...

—No Ricitos, el me odia y así se quedará. —Regulus abrió la puerta y notó las miradas de los presentes.

Entre ellas resaltaban dos miradas, la de Potter, y la de Sirius.

La de el primero era penetrante, y la del segundo estaba cargada de lástima.

"¡Gran inicio! "

Se Apollo en la pared de un rincón alejado de los demás, y se limitó a ver las espaldas de los chicos frente a el.

Mi Vida #1 (Jegulus)Where stories live. Discover now