Fernando siempre supo que su destino estaba al lado de la mujer que amaba... Lucero; circunstancias ajenas a ellos los llevan a separar sus caminos y a pensar que tal vez no estaban destinados a estar juntos, hasta esa ultima noche donde cristaliza...
Tomaron un vuelo que los llevaría a su destino. Fernando había omitido decirles a donde irían, pero estando en el aeropuerto escucharon que llamaron al próximo vuelo
Voz del aeropuerto " Pasajeros con destino a Bora-Bora, por favor de abordar"
Lu: Bora-Bora!! Feeeeer, en serio?
Fer: si y ahora vamos que unas merecidas vacaciones nos esperan, mi bonita( le dio la mano y juntos caminaron en familia )
Fer sentía que ahí, no le faltaba nada, era completamente feliz, amaba a su bonita con todo su ser, ella sonría y para él, eso era todo lo que estaba bien en la vida. Abordaron, el vuelo fue largo y cansado, pero finalmente llegaron a la hermosa isla, el agua, el aire y la vibra ahí era hermosa.
Lucero y los niños estaban maravillados, no dejaban de admirar la belleza del lugar, saltaban y gritaban de emoción.
El hospedaje era en unas cabañas sobre el agua, se instalaron, Lu y Fer en la misma cabaña y los nenes con la abuela en otra.
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Lu: Amor esto esta hermoso, gracias de verdad
Fer : bonita, te mereces esto, solo trato de demostrarte cuanto te amo( le dio un tierno beso en los labios) vamos que nos espera un paseo en yate
Lu: fue por los niños y su mamá, todos se fueron a lo que parecía ser un muelle ahí los estaba esperando un yate para dar un paseo dentro del mar, les habían dicho, que podrían bucear, pescar y realizar otras actividades
Capitán: ¡Bienvenidos! Suban, hoy hay un excelente clima para navegar, van a conocer la belleza que esconde el mar en su profundidad
Todos abordaron y disfrutaron del viaje, Lucero y Fernando sentados abrazados miraban como jugaban los niños en la cubierta del yate
Lucero: ¿Qué bonito verdad mi Fer?
Fer: asi es mi amor, estamos creando las más hermosas memorias, y cuando estemos viejos recordaremos este viaje y todos los que tendremos, te amo, gracias por estar aquí conmigo, me has dado lo que más he deseado, una familia
Lucero: que hermosas palabras mi Fer, te besaría aquí mismo ( mirándolo de la manera más tierna que puede existir)
Fer: guardame esos besos para de aquí en la noche mi amor ( guiñandole un ojo)
Beba: mamá dice el capitan que en esta zona ya podemos pescar, vengan vengan( jalando a Fer y a Lucero de la mano)
Lu: de acuerdo mi amor vamos
Todos fueron a la parte alta del yate y prepararon las cañas para pescar, el capitán dio las primeras lanzadas, mostrandoles como debían de hacer y así lo hicieron, asi se paso la tarde entre risas y momentos inolvidables hasta que los llamaron para comer, cenar y a la luz de unos hermosos candelabros.
Fer miraba a Lucero y parecía que su piel se había vuelto dorada con la luz de las velas, era un diosa, llevaba un pareo blanco que dejaba ver su bikini por debajo y el cabello recogido, esta sencilla pero realmente bella y era el hombre mas dichoso del planeta aun no sabia como tenia la suerte de tenerla a ella y su único pensamiento era agradecer a Dios, por todo lo lindo que le estaba pasando
