Chapter 16

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Recomendación musical:

°Once Upon a December ~ Christy Altomare

°Shameless ~ Camila Cabello

*Tartaglia's POV*

Pocas eran las ocasiones en las que los Once Heraldos junto con nuestra Tsarina nos reunimos.

El ataúd blanco estaba en el centro. Ahí no estaba el cuerpo de Signora, pero no podíamos saber siquiera donde se encontraban sus restos. Era algo puramente simbólico.

La angelical voz de Columbina hacia eco en las casi vacías paredes, poniéndome los vellos de los brazos de punta.

La escarcha empezaba a cubrir el ataúd vacío.

Odiaba tener que estar aquí, sobre todo teniendo a la Viajera sola en mi casa. Había planeado todo el día para ella y para mi, hasta había sobornado a Anthon (sin mucho esfuerzo, dado que aceptó prácticamente al segundo) para que jugase con Paimon y me diese tiempo con Lumine a solas.

Esa carta en medio de la noche destrozó ese plan en segundos.

En parte me ayudó a no pensar en Lumine por que estaba mucho más ocupado en pensar formas de escaquearme del velorio.

Piero se acerca a mi, apoyándose en la misma pared.

De todos los Heraldos, el encabezaba mi lista de "personas que se merecen un mínimo de respeto". No eres el primer Heraldo Fatui a base de dormir siestas.

Nunca había visto pelear a Pierro, pero su presencia y su cercanía a la Tsarina imponían, por lo que el hecho de que simplemente fuese beneficiado por ser cercano a ella nunca duró más de dos segundos en mi cabeza.

—Increíble como una Viajera puede acabar con la vida de la octava Heraldo Fatui cierto? —Dirije la mirada al ataúd.—Que en paz descanse. Deberíamos hablar de reacomodar las posiciones Fatui después de la muerte de Signora y la huida de Scaramouche.

Sigo callado, mirando al frente. No pensaba hablar demás sobre Lumine.

—He oído que vas a estar una temporada aquí. Vas a disfrutar con tu familia, cierto?

Dirijo mi mirada hacia el.

—Inazuma era ciertamente aburrido. No tenía contra quien fortalecerme.  Volver a casa siempre es bueno.

Pude ver algo... una pizca de sentimiento que no era ni indiferencia ni curiosidad, emociones las cuales suelen estar en su rostro. Esa emoción... no pude descifrarla, pero había sido provocado por mis palabras.

—Siempre es bueno poder volver a casa. —Dice simplemente.

Parece que va a añadir algo, pero simplemente apoya una mano en mi hombro como hacia cuando me enseñaba recién entrando en los fatui, un gesto casi paternal... si hubiese ese tipo de sentimientos entre heraldos.

—Si me disculpas, tengo cosas que hacer, saber nunca está de más. Igual nos vemos por la capital antes de que vuelvas a casa. —Se aleja unos pasos— a propósito, nuestra Tsarina quiere hablar contigo en privado.

Un escalofrío casi recurre mi columna al oír esa última frase.

Me alejo de la pared y me encamino hacia donde la Tsarina estaba más alejada, viendo todo en silencio con su frío corazón.

Hinco una rodilla ante ella y espero a que ella decida cuando hablar.

....

Apenas una hora más tarde, veo a la distancia toda la sepultura bajo el hielo de la Tsarina, volviendo todo como si fuese una especie de castillo en miniatura de cristal.

Dangerous Request { Chilumi } (Childe X Lumine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora