Habían pasado unas semanas desde el último exterminio, donde el hotel había sido destruido y reconstruido, o como había dicho el mismísimo Lucifer; mejorado, después del ataque de Adán y su ejército. Aunque lo cierto es que la vida de sus habitantes no había cambiado en absoluto, por no decir nada, más allá de que su majestad se hubiera mudado al lado oeste, justo en el lado opuesto a la torre de radio del demonio rojo.
El alma de Angel Dust seguía perteneciendo a Valentino y este continuaba trabajando en la industria del porno. Tras la partida de Sir Pentious el hotel había vuelto a quedar desierto de huéspedes interesados en la idea de la redención, Husker y Niffty eran los únicos trabajadores del hotel, y no por voluntad propia, aunque eso no parecía ser molestia para la pequeña cíclope y la princesa del infierno continuaba con la idea de su hotel y programas para la redención, con la esperanza de que ahora, el cielo la tuvieran en cuenta. En definitiva...todo continuaba exactamente igual al pre-exterminio.
Mientras tanto, Alastor se dio cuenta de lo cerca que había estado de la muerte tras su enfrentamiento con Adán. Se confió demasiado en su propio poder cuando se enfrentó al primer hombre, pagando el precio demasiado caro. Nunca imaginó que aquel contrato había mermado tanto su poder. Sabía que su poder con aquel pacto se había visto afectado, pero nunca imaginó que tanto y que ese maldito pacto le había hecho débil.
Miró al espejo cuando terminó de desabrochar los botones de su camisa y dejó a la vista la herida que recibió de Adán en plena pelea y la causante de su humillante retirada. Aunque habían pasado ya 3 semanas desde aquel vergonzoso suceso la herida parecía estar muy lejos de sanar.
Para poder disimular su malestar sus apariciones en el hotel se habían visto reducidas. Pasaba la mayor parte del tiempo encerrado en su habitación o en su torre, y las pocas veces que salía de estas el tiempo que compartía con el resto de residentes era el mínimo posible, todo para evitar que se dieran cuenta de que el poderoso demonio de la radio aún no había conseguido reponerse del combate y que seguía herido.
Pasó sus dedos por su flequillo desesperado al sentir que todo se escapaba de su control. Había subestimado a Adán en la batalla. Había subestimado cuanto había mermado su poder...eran fallos que debía solventar cuanto antes. Su plan de utilizar a la pequeña princesa conllevaba tiempo y dedicación... tiempo que no tenía. Todos los años que estuvo desaparecido y los exterminios habían reducido también el número de almas que poseía y todo ello estaba pasándole factura ahora. Debía de pensar una manera más rápida de recuperar su poder si no quería que sus enemigos se aprovecharan de ello.
-¡Alastor! -En cuanto sintió como la puerta fue abierta de golpe y escuchó la voz de la princesa llamarlo se apresuró a tapar su pecho para asegurarse de que no descubriera su pequeño secreto.
-Querida, entrar de ese modo a la habitación de un hombre no es para nada propio de una dama.-
-Oh...¡Lo siento!- Se apresuró a disculparse la rubia llevando su mano hasta sus ojos para evitar la visión al darse cuenta de que Alastor se encontraba sin camisa en el momento que entró en la habitación aunque estuviera espalda a ella.- Necesitaba hablar contigo, pero últimamente es prácticamente imposible verte por las zonas comunes.- Se llego a excusar dandose la vuelta para dejar que el pelirrojo terminara de colocarse la camisa para tapar su torso.
-Está bien querida, ¿Qué es eso tan importante que tienes que decirme?- En cuanto se dio la vuelta con su camisa ya puesta observó como la chica se giró mirándolo con nerviosismo y un toque de tristeza.
-Veras Alastor...es que nosotros realmente estamos preocupados por ti. Evidentemente unos más que otros - comenzó a reír nerviosamente al ver la ceja alzada en el rostro de Alastor cuando le dijo aquello. Evidentemente no iba a decirle a que Husk le había dicho que el que el demonio desapareciera de la nada por un tiempo era algo habitual después de que lo llamara loco desquiciado de mierda, por no decir que la única realmente preocupada era ella ya que Angel mostró total indiferencia y Vaggie incluso llegó a decir que estaban mejor sin él .- Desde tu pelea con Adán te estas comportando un pelín mas extraño de lo habitual y de no ser por ti seguramente no lo hubiéramos conseguido. Si hay algo que pueda hacer por ti, lo que sea...Solo quiero que sepas que puedes confiar en mi.
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Take Me Back to Eden
FanfictionTras la batalla contra Adam, Alastor fue consciente de cuanto había mermado su poder por las cadenas a las que se encontraba atado y su plan inicial de utilizar a la princesa del infierno para conseguir su libertad conllevaba tiempo. Tiempo del que...