Capitulo 02

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En el momento que escucho la palabra "corten" se permitió tumbarse por completo en la cama para dejar descansar sus piernas y la curvatura de su espalda sobre el lecho plano soltando un suspiro de alivio. Sintió como el tipo que se encontraba aún encima y dentro suyo se separó y, acto seguido, como al menos dos personas comenzaron a quitar las correas que ataban sus muñecas y sus tobillos. Cuando tuvo al menos un par de sus manos libres se deshizo de la mordaza y la venda que cubrían sus ojos y su boca.

Habia sido un dia de grabacion realmente agotador, y no solo por que habian sido 4 horas de puro sexo desenfrenado, si no por que estaba pasando por uno de los peores monos por abstinencia que recordaba en años.Despues de todo lo ocurrido tras la batalla por la felicidad y la euforia del momento le habia prometido a Husk que dejaria las drogas, o al menos las mas duras, y el gato habia echo lo mismo con la bebida. o al menos prometio no menos prometio no beber durante las mañanas y dejarlo a solo las noches y llevaba dias sufriendo las consecuencias. El sexo en el porno estando cuerdo era mucho mas duro de lo que recordaba.

-Ángel, Valentino quiere que vayas a su despacho.- Cuando escucho a uno de los asistentes de Valentino no pudo más que suspirar. Acababan de joderle y y ahora venía la segunda ronda por parte de valentino.

-Iré cuando termine de asearme.- Le dijo mientras se ponía una bata sobre su cuerpo desnudo y encendió un cigarro para que le ayudará a calmar sus nervios.

-Dijo que quería verte ahora.-Cuando el pequeño asistente insistió solo suspiro y apagando el cigarrillo se levantó para ir con Valentino a regañadientes. Sabía que la paciencia no era una de las virtudes que poseía el productor y que, cuando Valentino decía Ven, debía de ir inmediatamente.

Permaneció en silencio tras el asistente todo el camino desde el set de grabación hasta el ascensor, y cuando este le dejó subir solo echó una ojeada en el espejo. Verdaderamente daba asco. Hacia mucho tiempo que había dejado de disfrutar tanto del sexo que le ofrecía el porno, pero desde que se había sincerado con el pequeño gatito sus días dentro de ese estudio eran mucho mas largos. No es que se hubiera cansado de la vida de porn Star, tan solo se encontraba cansado.

Cuando estuvo frente a la puerta del despacho de Valentino soltó un suspiro antes de peinar su cabellera y tomó aire para coger las fuerzas que necesitaba para afrontar aquella conversación. Caminó hasta el centro de la habitación y se extrañó de no ver a Valentino tumbado en su elegante sofá como le gustaba estar cuando fumaba de su mierda.

-¡Angel! ¿Qué tal pequeña putita?-El sillón que estaba tras la mesa giró y para su sorpresa quien estaba sentado en él no era Valentino, si no Vox. Su incomodidad fue visible cuando dio un paso hacia atrás sin entender qué hacía él allí. Debía de admitir que si le tenía miedo a Valentino, a Vox le tenía pánico, y no era por que Vox le hubiera tocado alguna vez, si no por que él era extremadamente manipulador e inteligente- Ven querido, siéntate, ¿Quieres algo de beber?

-No, gracias. Vine porque me dijeron que Valentino quería verme...

-Oh...sí bueno, una pequeña mentirijilla. No era Valentino quien quería verte.- Rio entre dientes antes de servirle una copa de lo que parecía whisky aunque le hubiera dicho que no quería nada. Cuando la puso en el lugar donde se encontraba la silla vacía frente a él le ofreció amablemente el ocuparla para que pudieran charlar.

Angel no parecía muy convencido al principio, sin embargo al ver la incesante mirada de Vox sobre él cedió a la presión y se sentó en la silla. A Angel nunca le dio confianza Vox y tenerlo delante estando a solas con él solo le ponía aun mas nervioso. No creía que Vox quisiera solicitar sus servicios. A decir verdad siempre intuyo que al Overlord no le caía demasiado bien y parte de ello era porque Angel era el juguete favorito de Valentino.

Take Me Back to EdenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora