Verano de 2015.
Pasarse el caluroso verano en Nueva York trabajando de camarera en un pub irlandés, quizás no fuera el plan más apetecible para muchos, pero para Gala, no había nada mejor que hacer en aquella época. De hecho, lo adoraba.
Hacía un mes que había terminado el segundo año de la universidad y por fin podría perder de vista a Kevin Geller, que después del incidente con su novia, se había convertido en el exnovio de Wendy Whitman.
Él había tratado por todos los medios de disculparse con Gala, pero ella, nuevamente, se había cerrado en banda. Habían seguido en contacto por correo para terminar el proyecto y tras exponerlo y ganarse la mejor nota, habían cortado toda relación profesional.
—Al final, me he visto envuelta en un embrollo por su culpa —había llorado en el hombro de Sophie.
Gala no era de las que lloraban acompañada; normalmente lo hacía sola y dolorosamente en silencio; no quería que nadie pudiera verla tan indefensa.
No podía soportar que Kevin la hubiera arrastrado a esa humillación pública. Tuvo que pasar un mes hasta que la gente dejó de hablar de ello.
Tras el final de curso y sintiéndose más liberada que nunca, a Gala solo le hacía falta una cosa: recargar pilas con sus personas vitamina favoritas; Sophie y Liam.
Ambos se habían conocido oficialmente, cuando, una tarde de mucho calor, Sophie había acudido al pub con intención de disfrutar del aire acondicionado que carecía su apartamento compartido con Gala. Pero ella estaba reponiendo las neveras en la despensa, así que no había tenido más remedio que tragarse su vergüenza y pedirle una Coca-Cola al chico que la había visto borracha y con el corazón roto; que además resultaba ser el jefe buenorro que estaba descaradamente coladito por su mejor amiga.
—¿No prefieres una cerveza? —le había preguntado Liam muy serio.
Sophie se había colorado al instante.
—¿Demasiado pronto para hacer bromas? —Liam se rio.
—¡Casi me matas de un disgusto! —Sophie le había golpeado el brazo como si se conocieran de toda la vida.
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Todas las veces que pudimos ser y no fuimos
Romance«A veces nos topamos con la persona correcta en el momento equivocado.» Pues si eran eso, Gala y Kevin habían tenido muchos. Tantos, que cualquier persona cuerda habría terminado por tirar la toalla. «Pero cuando se trata de sentimientos, la sensat...