capítulo 25

822 125 36
                                    

Los cuatro intrusos se callaron de golpe. Y cambiaron sus expresiones de defensa a una más gentil. Rick quito la mano de su arma. ¿Y cómo no hacerlo? Si una tierna y pequeña joven embarazada se asomaba tímidamente. Llevabas una camisa holgada, eras adorable. Gleen sonrió por inercia, le recordó a su novia.

-Alejandra...-Merle fue hacia a tí. Disgustado-Estas despierta...

-Me ha despertado un grito-Merle hecho una mala mirada a su hermano. Quién se sintió avergonzado por eso.-¿Qué ocurre? ¿Quienes son esos?-Intentaste ver mejor hacia fuera, pero Merle te tomo suavemente de los hombros para ponerse enfrente. Aún estabas soñolienta, no tenías voluntad para nada.

- Nada, nadie, bueno ese es mi hermano, Darylina, pero ya se iban- dijo cerca tuya con gracia. Sabía que te morías de curiosidad por saber cómo era su hermano. Pero no se esperaba que fueras más sociable que él.

-¡Oh!- Esa información te activo de inmediato, escurridiza te desiciste de él. Y ilusionada corriste a saludar a esta gente.
-¿Tú eres Daryl?- Le preguntaste enfrente suya, estirarte tu mano para estrecharsela.
Este solo asintió, algo tímido.-¡Encantada! Yo soy Alejandra, Merle me ha hablado mucho de tí- Agitaste su mano enérgicamente.

-¡Hola!- Te giraste a ver a un hombre con un sombrero de sherif, sonriente-Yo soy Rick, un placer- este también quiso estrechar tu mano igual de animado que tú.

-¡Encantada Rick!- Tal vez te había dado un chute de adrenalina al ver a tanta gente junta.

-Este es Glenn- Rick presento a un asiático con pinta simpática.

-¡Encantada Glenn!- Este también te estrecho su mano.

- ¡Yo soy John!- Se presentó otro hombre detrás tuya.

-¡Encantada John!-Terminaste de presentarte a todos.

-John es nuevo en nuestro grupo, aún le cuesta trabajar en equipo- Comento Rick, dándole unos golpes en la espalda.

Merle estaba apoyado en la puerta con los brazos cruzados. En silencio, se estaba muriendo por dentro, de rabia y de celos. ¿Por que tenías qué tocar a nadie? Ahora no podía hacer nada, como te dijese algo te pondrías hecha una fiera. Sintió que le dolía la mandíbula. La relajó un momento, no se había dado cuenta de la fuerza que hacía en esta.

Recordó cuando eras más sumisa, antes de estar embarazada. No sé arrepentía, pero deseaba que ya naciera la criatura.

-¿porqué estáis aquí? ¿De qué estaban hablando?- Preguntaste intrigada.-oh, antes que nada. ¿Queréis entrar? Acabo de hacer galletas, ¿Os apetece un café?- ofreciste amable, te encantaba la idea de tener invitados.

-¿Galletas?- escuchaste a John y a Rick decir a la vez. Parecían hambrientos.

-¿Café caliente?-Pregunyo Daryl. Pudiste ver que era poco hablador. ¿Tal vez era tímido? Te preguntaste.

-Humeante- Le sonreíste.

Estos se miraron entre sí y sin mediar palabras, corrieron hacia la puerta.Te reiste, eran todos bastante simpáticos.

-¡Alejandra!- Merle te reprochó cuando tuvo que apartarse de la puerta por la oleada de hombres que pasaban.

-No seas aguafiestas, ¿No te alegra ver caras nuevas?

-No-Dijo como si fuera lo más obvio del mundo. Casi como si le ofendiera tu pregunta-¿A ti sí?- Pregunto con retórica.

-Mimimi- le sacaste la lengua y entraste. Sabías que no iba a reprocharte. La inmunidad que tenías desde que estabas embarazada era un poder del que abusabas aveces. Aún que sabías que se vengaría de alguna forma, algún día.

Fuiste hacia los chicos para ofrecerles galletas y empezar a hacer café.

Merle se quedó con la palabra en la boca. Sabía muy bien lo que hacías. Entro cerrando la puerta con rabia.

•••

Viste como todas las galletas se iban esfumando rápidamente del bol. Parecia que estaban en su última cena. Hiciste un puchero cuando se acabaron las de pasa, eran tus favoritas. Se las comió todas Daryl.

-¡Estan deliciosas!- Dijo Glenn terminando de masticar.

-¡Eres un encanto, preciosa!- Ahora habló John. Rick le dio un coñazo y le miró mal. Le susurro algo al oído que no escuchaste.

Merle dirigió su mirada a este, a John, iba a matarlo. Iba a matarlo lentamente, no sabía ni cuando, ni cómo, ni donde. Pero ya estaba planeando mentalmente todo eso.

-¿Más café?- Alzaste la tetera preguntando.

-¡SI!- Escuchaste varias voces a la vez. Y llenaste las tazas de susodichos.

Te sentaste un momento a esperar a que acabarán. No tenían mucha pinta de querer hablar con la boca llena.

Miraste a Merle. Estaba apartado en una esquina, con muy mala cara y los brazos cruzados. Claro, su mujer embarazada, que debería estar descansando estaba ajetreada dándole de comer a cuatro "mandriles" según él. Quería echarlos a patadas, incluso a Daryl.

•••


-Bueno Alejandra- Se carraspeo la garganta el asiatico-Le estábamos pidiendo a Merle pasar unas noches aquí, nuestro refugio está lejos y aún no tenemos provisiones suficientes- Explico Glenn.

Te lo pensaste un momento, sabías que Merle no iba a querer eso. ¿Pero qué más da lo que quiera? Como si él siempre hubiera respetado tus decisiones.

-¡Claro, sería un placer!

-¡¿Qué?!- Dijo Merle de repente-¡Ale, son extraños!

-Yo soy tú hermano, idiota- Dijo Daryl ofendido.

-¡Y a nosotros ya nos conoces!- Le dijo Glenn a Merle.

-A él no- Señaló a John.-Ademas, eso no importa, no me caéis bien.

-No seas aguafiestas, son buenas personas-Le dijiste.-No le hagáis caso, no le gusta nada- Ahora miraste al grupo, quienes te sonrieron agradecidos.

-eso Merle, no seas aguafiestas- Rick se burló con diversión.

Merle no dijo nada. Pero subio por las escaleras y despacio en el segundo piso. Te sobresaltaste al escuchar un portazo que resonó por toda la casa. Estaba muy enfadado. Se te pusieron los pelos de punta.

•••

Desde que apareciste tú, Daryl se estaba preguntando quién eras para su hermano. ¿Por qué ahora estaba tan sumiso y sin hacer acto de presencia?, Después de ponerse tan agresivo cuando no estabas. Nunca vio a Merle así con nadie, no le hacia sentido. Ni siquiera tratándose de una embarazada. No es que le molestara, pero no podía encajar las piezas.

Merle DixonWhere stories live. Discover now