Diferente? [ Enji x Aizawa] (yaoi){omegaverse}

26

Durante esos días todo había sido demasiado tenso y el ambiente en aquella casa se mantenía hostil.

Con cada día que pasaba, Aizawa agradecía profundamente el haber pedido ayuda a sus amigos para que le enseñaran a cocinar y a hacer labores domésticas, pues estaba completamente seguro de que si no fuera por lo que le enseñaron su situación sería mucho peor de lo que ya era.

La primera vez que vio un comportamiento agresivo por parte de Todoroki creyó que solo había sido el estrés, después de todo le pido perdón, se arrepintió y pasó tiempo antes de que sucediera la segunda vez en la cual creyó que sería igual, después de todo se reconciliaron e incluso hicieron el amor, pero no fue así, ese mismo día luego de haberse entregado el uno al otro después de un mal momento, descubrió que Enji podía ser una bestia, desde ese día todo se ha mantenido igual. Si no lo ha golpeado de nueva cuanta es por lo que le enseñaron sus amigos, y por ello lo agradece profundamente, por que si no fuera por ello, no sabe cuál sería su condición actual.

Sin embargo con el Alfa tan molesto y tenso además de agresivo, no todo podía salir bien.

Durante esos días también había estado exigiéndole que hiciera todas las labores del hogar por lo que tenía que despertarse más temprano para dejar la casa limpia antes de salir y evitar ser regañado por su alfa, debía hacer el desayuno y plancharle la ropa luego de eso salían de la casa y lo dejaba en la escuela, donde en ocasiones podía tomar siestas de máximo media hora, para luego regresar a su casa, calificar trabajos y tareas, además de preparar la cena para Todoroki y luego continuar con su trabajo, como consecuencia de todas sus actividades tenía mucho menos tiempo para dormir del que él acostumbraba, lo cual no podía tener buenas consecuencias cierto?

Ese día, luego de regresar a casa después de la escuela, se dispuso a calificar los trabajos de sus alumnos, así que sacó el montón de cuadernos y los colocó en la mesa de centro de la sala, siempre solía sentarse ahí a calificar, esto para estar al pendiente de la llegada de su Alfa.

Tomó el primer cuaderno y lo abrió, buscando la actividad que había dejado, la revisaba detalladamente, pues jamás le gustó ser uno de esos profesores que solo revisaba pero sin ver si realmente la actividad estaba bien hecha y ver que sus alumnos sí estaban aprendiendo, además haciendo esto también se daba cuenta si copiaban y quienes eran los que copiaban.

Termino de revisar el primer cuaderno, siguió con él segundo, luego el tercero, con forme más cuadernos pasaban más sueño sentía, odiaba la sensación de que sus ojos se cerraran sin el querer hacerlo, cada que sentía que sus ojos se cerraban los abría y se acomodaba en su lugar, tratando de despertar y continuar

— Que es este maldito desorden?!?— gritó fúrico al entrar y no encontrar a Shota esperándolo y luego avanzar solo para encontrarse con el desorden que el azabache había dejado en la mesa— MALDICIÓN!! DESPIERTA!!— lo tomó fuertemente del cabello y lo sacudió obligándolo a despertar.

— Su-suéltame!!— gritó despertado a la vez que sollozaba— du-duele.

— cuantas veces te he dicho que no me digas que hacer?!

— lo-lo si-siento — lloró con más fuerza.

— JODER CÁLLATE!!— y lo soltó o más bien lo arrojó al suelo bruscamente provocando que se golpeara contra la mesa de centro.

Aizawa hizo hasta lo imposible por contener su llanto y cualquier ruido que pudiera salir de él y provocar aún más la molestia del pelirrojo, quien salió de la sala para dirigirse a la cocina, en ese momento Aizawa sintió un terror inmenso pues si se había quedado dormido revisando tareas, significaba que tampoco había preparado la cena, sabía que eso podía molestarlo aún más, y así fue

— AIZAWA!!— el mencionado se levantó lo más rápido posible del suelo, con un fuerte dolor en su espalda provocado por el golpe con la mesa, pero contuvo sus quejidos y fue hasta la cocina— Y LA MALDITA CENA?!?!?!

— bu-Bueno y-yo.

— VAMOS AIZAWA, DONDE ESTÁ LA CENA?

—y-yo no... la hice— admitió con miedo.

"No puedes dejar que te desobedezca, tienes que mostrarle quien es la autoridad!"

Sus sensaciones extrañas habían "evolucionado " de alguna forma eran más fuertes y casi casi podía incluso traducirlas en palabras de forma correcta, como lo sabía? Pues era algo así como que sentía algo y su mente lo traducía, hacía lo que su mente le decía que tenia que hacer, y se sentía bien, como cuando te premian por hacer lo correcto, una vez intento ignorarlo y fue todo lo contrario, se sintió mal, sentía un miedo intenso como si hubiera hecho algo que no debía y fuera a pagar las consecuencias, así que después de ese día decidió hacer lo que "tenía " que hacer.

Extendió su mano en el aire y en un rápido movimiento le dio una cachetada a Aizawa con tal fuerza que lo tiró al piso una vez ahí lo pateo en el estómago unas diez veces, cada una menos peor que la otra pues la ira iba disminuyendo sin embargo aún así era mucha la que aún tenía.

—LEVÁNTATE!!— lo tomo con fuerza del brazo y lo alzó a la fuerza, una vez de pie lo empujó por la espalda hasta que quedara frente a la estufa— PREPARA LA CENA!— ordenó, Aizawa se encontraba muy nervioso y adolorido, lo había pateado, ese hombre además de ser alfa y tener mucha fuerza también era enorme, que podía hacer él? Un simple omega delicado y pequeño? Era obvio que lo iba a lastimar demasiado.

Como pudo se dirigió a la nevera y la abrió para buscar algo para cenar, pero la vista del alfa sobre de él lo hacían estar muy nervioso.

Cuando tenía los ingredientes volvió a la estufa y comenzó a preparar la cena, el dolor le dificultaba lo que estaba haciendo pero sabía que si se quejaba o se tardaba, Todoroki podría golpearlo de nuevo, después de todo lo seguía observando.

Pasó un rato sólo faltaban algunos detalles y la cena estaría lista pero Enji ya comenzaba a desesperarse.

Aizawa iba a agregar algo de sal a la sopa que estaba preparando cuando escuchó el grito de su alfa que decía:"Apúrate " eso lo desconcentro y lo puso muchísimo más nervioso de lo que ya estaba, por lo que sin querer dejó caer más sal de la que debía, quería maldecir por eso, pero sabía que si lo hacía, el mayor se enojaría y sería peor, entonces prefirió rezar a cualquier Dios existente o más bien a todos, rogando por que la sopa no quedase salada.

La sopa terminó de hervir y la sirvió en un plato.

— Ya era hora — dijo con hastío.

Shota se mantuvo ahí parado implorando y rezando por qué la sopa no estuviera salada, sin embargo ese al parecer no era su día de suerte...