IV

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Después de sentirse cruelmente ignorado se dirigió fuera de la casa pata regresar a la suya encontrando a Ricky besándose con un chico de cabello castaño casi de su tamaño

—¿Ricky?

—¿Ah?, ah, hola Hao, ¿cómo estás?

—¿Es tu novio? —preguntó aquel chico —¿haremos un trío?

—No, no, no es mi novio, él es nuevo en la escuela, se llama Hao

—Vaya... —miró al mencionado de pies a cabeza —¿y lo piensas estrenar o me adelanto?

—Basta, Gyuvin

—Pensé que no te gustaban este tipo de fiestas —mencionó el castaño con molestia

—Ah... bueno, pero no sabía que me divertiría después de fumar esa cosa

—¿Qué cosa?

—Le invité un poco de mariguana, se está divirtiendo mucho después de eso, ¿tu también quieres?

—N-no... yo ya me iba, gracias

Se alejó de la zona caminando hasta la parada de autobuses más cercana, se subió y fue directo a su casa, quedaba a una hora de la zona en la que vivía sólo los millonarios.

En el viaje comenzó a pensar que a ellos no les importaba vivir de esa forma, follaban con quien querían, se drogaban y tomaban como si nada. Era un mundo sacado de las películas, y lo estaba experimentando.

...

Antes de dormir se quedó stalkeando el instagram de Hanbin, tenía fotos en París, Suecia, Italia, Estados Unidos, Japón, Venecia, Reino Unido, Australia y muchos países más que Hao ni siquiera reconocía, y todo eso en un par de meses de vacaciones.

—La vida que quisiera tener... —se puso triste al observar las fotos

Bajó a ver los comentarios y todos estaban llenos de personas halagando su belleza y deseando estar con él. Lamentablemente el castaño se había convertido en uno más de todos los chicos y chicas que querían estar con él.

Nunca en su vida había visto un chico tan atractivo, y a pesar de jamás ser el único en su vida, quería disfrutar de su estadía al menos por una noche. Si es que eso implicara dejarlo tirado después de terminar.

...

Llegó a la escuela y se volvió a sentar con Hanbin, este lo miró enojado mientras él otro agitaba la mano felizmente.

—¿Puedes dejar de seguirme? —dijo con molestia —me incomoda tu presencia, no te soporto

Hao se quedó en blanco y miró hacia la pizarra fingiendo no haber escuchado nada. El profesor llegó y sacó su cuaderno para ponerse a escribir.

—Hoy habrá un examen sorpresa —mencionó el hombre llevándose las quejas de varios alumnos, excepto la de Hanbin, este ni se inmutó

Cuando repartió las pruebas, el pelinegro lo único que hizo fue colocar su nombre y ponerse a dormir.

Hao observaba las preguntas con atención, siempre solía repasar sus apuntes así que sería pan comido para él. Cuando finalizó miró alrededor, algunos estaban agitando las piernas por la ansiedad mientras pensaban que marcar, y otros pocos estaban durmiendo.

—¿Quieres que te ayude? —mencionó en voz baja evitando que el profe lo note

—¿Qué?

—El examen... quiero ayudarte para que apruebes

—¿Estás bromeando? —soltó una sonrisa de superioridad —si sabes que mi papá maneja esta escuela como quiere, ¿no?, ningún profesor me ha desaprobado jamás

—Lo sé, pero es bueno que también hagas sentir orgullosos a tus padres con alguna buena nota....

—Si nisiquiera les importa esa mierda, solo quieren que esté aquí y ya

—Sólo quería ayudarte... —bajó la mirada tomando su prueba para entregarla

—No necesito tu ayuda, y ya que te paraste, toma —le dio el examen en blanco

Hao suspiró y caminó hacia el profesor entregándole la hoja en blanco del pelinegro, la cual vio con decepción dándole una mirada rápida a Hanbin, a los segundos de ver la hoja muy bien resuelta del castaño, su sonrisa se iluminó.

—Gracias, Hao

Volvió a su sitio y se sentó al lado de Hanbin quien se había vuelto a dormir.

En la hora del receso, Yeonjun y Soobin se acercaron al castaño dejándolo espantado, no quería hacer aquello de nuevo, por nada del mundo.

—Hola, Hanbin —dijeron y este se levantó —¿quieres venir a fumar con nosotros al patio?

—¿Fumar?

—Sí, lo que tu ya sabes, hemos conseguido la más cara, dicen que tiene unos ingredientes que te hace sentir que estás muerto

—Eso es pura mierda, Yeonjun, todas las caras que compras dicen lo mismo y al final es la misma mierda

—¿Bueno pero vienes? —bajó la mirada por fin notándome —¿este no es el chico nuevo?

—Oh, si es —respondió Soobin al verlo —no sabía que tú y Hanbin se conocían

—¿Conocernos? —respondió el pelinegro con el ceño fruncido —¿por qué yo conocería a este?

—Porque tu nunca te sientas con nadie y él está contigo, así que suponemos que son cercanos

—¿Y ustedes de donde conocen a este?

—Porque en la fiesta de tu casa la pasamos muy bien con él, sabe abrir sus piernas, como una zorrita —llevó una mano al mentón de Hao

—Y también hace buenas mamadas, tiene experiencia —sonrió burlón

—¿En serio? —Hanbin cambió su mirada a una de curiosidad, mientras que Hao quería desaparecer

—Se tragó nuestra leche sin botar nada

—Y sus gemidos son muy lindos y excitantes

El pelinegro se quedó estático unos segundos mirando fijamente al castaño, este esquivó la mirada de todos como si no estuviera hablando de él.

—Me alegra que hayan conseguido un nuevo juguete —se levantó de su asiento siguiendo a aquellos dos chicos

Hao se sentía sucio por aquellos comentarios y se levantó de su asiento para seguir a Hanbin, tenía una gran necesidad de justificarse y no lo vea como un cualquiera.

—Ha...Hanbin —le tomó del brazo notando que este lo miró con enojo —ah... la verdad es que no me acuerdo de nada de esa noche a la que se refieren tus amigos, creo que estaba muy drogado como para acordarme  —rió nervioso

—¿Tú te drogas?

—S-sí... —mintió

—Disfrutar del sexo drogado es lo mejor, tienes buen gusto —se dio media vuelta y siguió su camino

—No, me refiero a que yo no... —suspiró pesadamente al verlo desaparecer —mierda...

Tough Love | HaobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora