Tignari había logrado llegar a Sumeru, pero lo que vio fue terrible, ver como los guerreros estaban obligando a las personas a luchar en contra de su voluntad.
—Necesito encontrar a Cyno...
El erudito corría con sigilo y se escabullía, necesitaba ir a escondidas ya que el padre de Cyno puede verlo y eso sería peor para él, al menos quiere hablar con Cyno por unos minutos.
—¡Sueltenlo! —escucha el grito de Scaramouche — ¡basta!
—Pero que estás haciendo, Cyno.
Tignari decide no acercarse y enfocarse en su real objetivo, pero necesitaba saber como entrar al palacio.
—Tal vez Alhacén pueda ayudarme.
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—Auch..
—Deja de quejarte.
—Duele.
—Es para curarte.
Kaveh miraba con una tierna sonrisa, aquella parejita era muy adorable.
—No entiendo, ¿que pasa?
—Solo es un loco que quiere hacer una guerra estúpida —dice el de sombrero— no ve otra solución que una guerra.
—¿Por qué?
—Al parecer Mondstadt tiene algo que Cyno quiere.
—¿Tignari? —pregunta el peliblanco— ¿no que se había comprometido?
—Bueno..
—Lo hizo para salvarme.. —interrumpe el rubio — su padre nunca aceptó la relación que él llevaba con su hijo.
—Pero..
—Su padre lo amenazó con expulsarme de la manada, yo.. solo fui recogido por esta manada, es por eso que su padre tenía todo el poder.
—Oh —Kazuha entendía— pero que hay de Alhacén.
—Para quedarme necesitaba un cachorro, pero nunca me interesó eso, no quería que mi futuro hijo sea por conveniencia y con Alhacén —sonríe— él me ofreció su hogar y aunque al principio no nos soportábamos, yo me empecé a enamorar, pero nunca le dije, pero eso ya es otra historia —ríe — ahora estoy en la espera de mi primer cachorro —acaricia su vientre— estoy feliz y solo quiero que todo esto pase.
En eso la puerta se abre, dejando ver al erudito asustado.
—¡Tignari! —grita el rubio para abrazarlo— ¿como llegaste? ¿Qué pasó?
—Necesito hablar con Cyno, esta guerra no puede ocurrir.
—Cyno no quiere hablar con nadie, además de que se llevaron a Alhacén en contra de su voluntad.
En eso se escucha la puerta.
—Debe ser Candace —se acerca a abrir la puerta— Nilou..
—¿Puedo pasar?
—Claro, pasa —se hace a un costado— ¿que te trae por aquí?
—Yo.. —mira a Tignari— vengo a ayudar.
—¿Qué?
Scaramouche y Kazuha se ven entre ellos y sin decir nada, se retiran a una de las habitaciones, ellos no pueden escuchar algo que no les incumbe.
—Quiero ayudar, Cyno no escucha a nadie, solo quiere recuperarte.
—¿Como podemos confiar? —pregunta el rubio— siempre estabas de acuerdo con las cosas que hacía su padre.
