𝐔𝐒| 𝐓𝐨𝐦 𝐅𝐞𝐥𝐭𝐨𝐧✔

𝐖𝐡𝐚𝐭'𝐬 𝐠𝐨𝐢𝐧𝐠 𝐨𝐧?

El día estaba completamente nublado, tenía el mismo clima que aquel día, todo era muy parecido.

—Creo que papá ya no podrá respirar sin ese aparato.—suspiré— No sé si estoy haciendo mal por querer mantenerlo vivo, pero en serio no sé qué haría sin él, no puedo estar sin él, ¿Qué va a pasar cuando me despierte y no esté a mi lado?,¿Cómo saldré a la calle si no me sentiré segura sin él?.—cerré los ojos negando antes de volver a mirar la lápida.

>>¿Crees que debería dejar ir a papá?.—pregunté limpiando la tumba del piso—Se lo que donde quiera que estés lo recibirás muy feliz, él te prometió que estaría pero...—mis ojos se llenaron de lágrimas—Todavía lo necesitamos aquí Tommy.

Me levanté acomodando mi ropa y terminé de colocar las flores en la tumba.

—Ahora tengo que ir con Maya y averiguar si también es hija de tu papá.—reí negando—Ok, plática de adultos...Técnicamente ya serias uno entonces puedo contártelo...¿Puedes creer que a pesar de todo lo que he pasado con él no me veo con alguien más?.

>>No puedo imaginarme una vida donde él no hubiera llegado a tratar de alegrarme por que termine una relación, sin haber ido a Venecia solo para pedirme que fuera su novia y termine vomitando.—reí con lágrimas en los ojos.

—Se que si estuvieras aquí las cosas hubieran sido muy diferentes.—suspire—Feliz cumpleaños amor, se que papá estuviera aquí si pudiera.—di una última mirada a la tumba antes de darme la vuelta y acomodar mi bufanda.

Subí al auto y miré mi celular, media hora más y tendría que ver a Maya en aquel restaurante, todo tenía que salir perfecto para obtener esa muestra, y después de meses Maya aceptó verme.

—Me da gusto que hayas decidido venir.—hablé mientras me acomodaba en la silla.

—No te creas mucho solo quería saber que querías.

—Eso es suficiente—asintió— ¿Cómo está tu madre?

—Como si eso te importara.—reí negando.

—¿Por algo pregunto no crees?.—levante una ceja.

—Quieres burlarte de ella.

—Impresionantemente maduré suficiente para no sentir nada por tu madre...—me encogí de hombros y rodó los ojos.

—¿Puedo tomar su orden?—llegó una de las meseras.

—Pide lo que quieras.—la mire—¿Me puedes traer un café?

—Claro, ¿Para ti?

—Un matcha latte.—contestó.

—Enseguida.—anotó y se fue.

—¿Cómo has estado?—pregunte.

—¿En realidad te interesa?—levantó una ceja—O solo quieres sacarme información para ir a burlarte de mí con tus hijos.—fruncí el ceño negando.