Brian se enamorará de Paula, de la manera mas única e inesperada.
Pese a los mundos que los separan, nada sera un impedimento para que el amor florezca entre ellos.
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Eve no sabía que decir, que hacer o donde meterse por lo que acaba de hacer. Trate de controlarme lo mas que pude pero no, no pude hacerlo.
La tome del brazo y la arrastre hasta el otro lado del salon de eventos, me metí en una habitación con ella. La solté de manera brusca.
—Lo siento Brian yo...
—¿Lo sientes? Maldita sea Eve.
—No era mi intención hacerlo, se lo iba a lanzar a ella y te metiste..
—¿Estas escuchándote?
—Se que te molesto...
—Callate —dije entre dientes—, mi molestia es por muchas cosas... La primera es ¿Por que le gritaste a esa señora?
—¡Ella se lo buscó! —soltó un chillido— Mira como dejó mi vestido...
—Te dijo que fue un accidente... Aun así eso no te daba el derecho de gritarle de esa manera. Ibas a lanzarle vino a la chica, estas loca.
—¿La estas defendiendo?
—Por supuesto que si, lo que hiciste fue armar un maldito escándalo.. Estabas ofendiendo a su madre ¿que demonios te pasa?
La puerta se abrió, mi madre entró por la puerta, detrás de ella venia mi papá y Paula.
—Te largas ahora mismo de aquí —espetó mi madre molesta—, eres una... Mejor no lo digo, no mereces que gaste mis palabras en ti —me miró— ¿Esas bien?
—Lo estoy mamá, solo es vino.
—S-Señora Hoffman —mire a Eve—, aqui la victima soy yo... Aquella señora inútil me...
—¡Callate la boca malparida! —Paula fue detenida por mi papá, hablaba en español y se oía muy molesta—, creeme que ganas no me faltan de dejarte como guacamaya despluma'.
Queria reirme, se escucha tan molesta hablando en español. Mi papá trataba de calmarla mientras que Paula asentía.
—Te vas —dijo mi madre—, prepárate para el ridículo que hiciste.
Eve alzo el mentón y se fue caminando hacia la puerta. Soltó un grito agudo cuando Paula hizo como si quisiera lanzársele encima, Eve se fue corriendo.
—Lamento lo ocurrido Paula —mi madre se disculpó.
—No se preocupe, la que tiene que disculparse soy yo... La abofetee, creo que me pase. —dijo con simpleza.
No le creo nada, en su rostro no se ve una pizca de arrepentimiento. Claro que lo disfruto.
