𝑩𝑹𝑶𝑲𝑬𝑵| " Cuando se acaba la confianza, se acaba todo, Kaan "
( ᴋᴀʀᴅᴇsʟᴇʀɪᴍ ғᴀɴғɪᴄᴛɪᴏɴ )
𝑫𝑶𝑵𝑫𝑬 Ayla juntos a sus hermanos gemelos
entran a una nueva escuela después de la muerte
de sus padres, así mismo durante el...
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❁˚ও
Estábamos hablando sobre lo sucedido anoche con Ömer y el estúpido de Tolga.
—Si fuera yo, también me volvería loco—comenta Ömer— Tiene razón.
—Puede ser— suspiré, había sido una gran oportunidad económicamente.
—Por lo menos no te entregó a la policía— dice Asiye.
—Hablando de eso, debemos veintisiete mil, ¿lo saben, verdad? —nos dice Ömer mirándonos.
—Lo sabemos— responde Asiye suspirando.
—De hecho, no es nuestra deuda, es deuda del estúpido de Tolga, todo paso por su culpa— exclamé frustrada.
—Si es cierto, pero yo fui el que perdió el control, Ayla. No lo pude evitar, al parecer Tolga solo nos mete en problemas.
—Quisiera que pudiéramos pagar en abonos— dice Asiye.
—Es verdad, creo que sería más fácil— digo mirando hacia abajo.
—¿Están locas? Apenas si podemos comer— nos dice Ömer.
—Si no podemos pagar, ¿nos va a entregar a la policía? —pregunta Asiye.
—Espera, es verdad, ¿lo haría? —me preocupé aún más, miré a Ömer asustada.
—Posiblemente, está en todo su derecho— responde Ömer con una mueca.
—Además humillamos a Mazlum, él nos hizo un favor y hasta nos encontró un trabajo— se lamenta Asiye.
—Ya ni me digas, pero creo que aprendí la lección, ¿saben? No nos vamos a meter en lo que no nos importa. Tolga y Cemile felices y nosotros en la quiebra.
—Tienes un punto— le da la razón Asiye.
—Esto nos pasa por preocuparnos por personas que no lo merecen— hablé aún más frustrada, Emel estornuda, la miramos y luego a nosotros.
—¿Y a Emel quien la va a cuidar, chicas? ¿Se va a quedar con mi tía? —nos pregunta Ömer por el trabajo que teníamos hoy.
—No, su casa está fría, llevaremos a Emel a nuestro trabajo. Esas casas tienen sistema de calefacción, y ahí estará caliente— le comunica Asiye, asentí con la cabeza.
—Es una buena idea— dice Ömer mirando a Emel— Ay, tenemos que comprar mucho carbón, con su primer pago.
—Si, así es— afirmé, pero el teléfono de Asiye comienza a sonar. Está lo saca y lo mira.
—Doruk, no me ha contestado desde anoche. Ahora es horario de escuela y no deja de marcarme— comenta Asiye, negué con la cabeza— Ahora verá cómo me sentí, no le voy a contestar. Si están listos, vámonos.
