Capitulo 5

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Me encontraba al lado de Logan, él todavía dormía, llevaba puesta una camiseta de su equipo preferido de fútbol y un pantalon corto negro que no combinaba mucho.
Yo llevaba una camiseta suya que decía i love my facking Face. .

Me levante, me peine y me mire al espejo.
Estaba viviendo la vida que siempre soñé, pero... solo que no era real.

Siempre soñé con dormir al lado de un hombre exitoso, tener una hija que admirar, que siempre quiera aprender y evolucionar academicamente.
También quería dejar a un lado el prostíbulo, poder mejorar como mujer, poder comprarme cosas que me gusten a mi, sin pensar en que puede gustarle a un hombre.
Trabajar para mí...

Todo esto se estaba haciendo realidad gracias a Logan... pero todo es falso.
Logan no me ama, ni siente aprecio por mi hija, más bien todo es una cortina de falsedad encaramelada en un único deseo, prosperar.
Todos los lujos y comodidades que obtuve este primer día me estaban afectando, Logan estaba dándonos todo lo que yo siempre quise ofrecerle a Hannie.
En dos días ya me había atormentado, me moje la cara y me dedique una última mirada antes de vestirme para desayunar.

"Hago esto por Hannie, para que ella esté bien, nada más puede importarme".

Me repito para mis internos intentando acabar con mis pensamientos repentinos.

Bajo a la cocina y logro percibir el poderosisiomo olor de un buen bizcocho preparado con exceso de amor.

-Hola cielo, siéntate porfavor-.La señora Lauren Rosenblum, me dirige una mirada amorosa y me tiende un plato con unas tortitas.

-Espero que tengas hambre-.Se toca las caderas como buscando algo en sus bolsillos imaginarios-.No recuerdo donde coloque la miel-.Ella niego y piensa.-Mi pequeño Logan no puede desayunar tortitas sin miel y uvas verdes... -.Yo me comienzo a reír y ella me mira y luego comienza a reirse conmigo.-Si, tu esposo es un manioso.

—Madre ¿Qué cojones haces aquí todavía?—.Ambas visualizamos a Logan, tenía una cara de enojo bastante pronunciada.

—Quería hacerles el desayuno... bueno y quedarme unos días contigo, quería estar con mi hijo—.Logan golpea la mesa fuertemente, yo me espanto y Lauren tiembla.

—Papa te ha pegado otra vez verdad... —Esta vez la mira profundamente a los ojos, ella baja la mirada—.Joder cuando aprenderás mamá, no está bien—.El niega con la cabeza y corre hasta la sala, junta las cosas de su madre y luego regresa a nosotras.—Si vas a ir permitiendo que papá se comporte así contigo no te quiero en mi casa—.Su madre comenzó a llororar y justificar al padre de Logan, quería defender a Lauren, pero no quería meterme en sus asuntos familiares, ya que yo no soy nadie técnicamente para Logan.

—No es tan fácil romper con un maltratador... —.Mientras que le digo esto Logan me mira directamente a los ojos, no me comprende.
Al final su madre se fue, el se vistió para irse al trabajo y yo me quedé sola en la casa.
No sabía que hacer, no tenía ni amigas, mi hija estaba ya en el colegio la había recogido el transporte escolar.

Mire al techo aburrida, entendí la tele pero ya me había visto todo netflix.
Estando la casa en completo en silencio, me percató de que alguien toco el timbre, voy corriendo a atender a la visita, la verdad necesitaba mucho hablar con alguien.

—Hola... soy Elisabeth, pero puedes decirme beth—.Una pelirroja entro en la casa de Logan, con una caja medianamente levantada,  miro la casa detenidamente y asintió.

—Ayer baje a tirar la basura y vi a ese conductor todo buenorro que las trajo aquí... —Saca un montón de paquetes de galletas de la caja que cargaba, yo la miro sin saber muy bien como reaccionar, cuando compartimos contacto visual, logro agradecerle.—No sabes lo contenta que me has dejado, al fin se fue ese médico repugnante, quejoso.
Y ensima ahora vive aquí una mujer que no tiene buen gusto a la hora de decorar—.Vuelve a mirar la casa.—Pero bueno todos tenemos defectos... yo me case con un juez... ufff mala idea.—Me vuelve a mirar de pies a cabeza y niega, saca una botella de un buen vino y asiente lentamente, yo cojo dos copas de vino y tomamos mientras charlabamos de nuestra vida.

Uñas de cristal ● Los hermanos Morwell I● Donde viven las historias. Descúbrelo ahora