Capítulo 25

2.2K 91 2
                                    


-¿Quieres comer fuera, en casa, delivery...?- me preguntó luego de darme un beso en la mejilla al recogerme en mi casa.

-Tu casa.- dije poniendo una mano sobre su pierna. Dibujó una media sonrisa quitándola con la suya propia de la zona de peligro.

-Conozco un lugar excelente.- continuó. Emití un quejido al verme ignorada.- Es broma, ya he pedido unas pizzas.

-¿Y si te decía que quería comer fuera?

-Imposible, no podrías intentar meterme mano cada vez que quisieras.- se burló. Removí mi mano de la suya y volví a posarla sobre su muslo, más arriba esta vez. Tomé con la libre la suya, evitando que pudiera frenarme.- Para.- me ordenó al verse en desventaja, pero una sonrisa permanecía en su boca, que fue lo que me dio la "autorización" para seguir.

Dibujé con mi dedo índice pequeños círculos sobre su tan conveniente falda, bajando mi mano hasta llegar a tocar la piel de su rodilla. La noté estremecerse y me sentí poderosa ante su reacción. Mi mano abarcó más piel sin dejar de moverse con suavidad. Me acomodé aún mas en el asiento, luchando con su mano que buscaba librarse de mi prisión.

-No se que intentas hacer pero será mejor que te detengas.- me dijo ya seria. Levanté la mirada y vi en sus ojos excitación, por lo que ignoré su advertencia.

-¿No quieres?- pregunté con voz inocente mientras mi mano se introducía con lentitud bajo su falda. Apreté el comienzo de su muslo mientras volvía a observarla. Su mano había dejado de intentar librarse de la mía, por lo que la solté.- Sigue conduciendo. - le dije al tiempo que cambiaba la mano bajo su falda. Con la izquierda, ahora libre, toqué su estómago.

-No me des órdenes. - me ordenó ella a mí. Toqué la piel bajo la remera con incomodidad por la posición.-Chiara...- me advirtió por lo que decidí sería la última vez. Mi mano alcanzó con facilidad su centro sobre la ropa interior. Gimió con sorpresa al tiempo que su mano sostenía mi muñeca. La moví sin darle importancia oyéndola jadear un par de veces. Cuando dirigió su mirada otra vez a mi, quité mis manos y volví a acomodarme en el asiento. -¿En serio?- la oí decir con confusión. La observé con una ceja en alto.

-¿No que no querías?- pregunté con inocencia. Se río en alto y asintió.

-Exacto, gracias.- dijo con ironía. Me reí de su reacción mientras me apoyaba al respaldo y miraba la oscuridad del exterior.

Tararee el final de Creep de Radiohead al entrar en su casa. Aprecié su olor al acercarme a ella, y dejé un suave beso en sus labios, a modo de saludo que no estaba permitido fuera de las cuatro paredes. Disfruté la comodidad de su cuerpo en un abrazo durante unos minutos, hasta que fuimos interrumpidas por el timbre.

Fui más rápida que ella al abrir la puerta, suponiendo que me encontraría al repartidor de pizza. Grande fue mi sorpresa al reconocer a la persona.

-Julia.- dije con nerviosismo. Sus ojos me reconocieron al instante y me regalaron una sonrisa encantadora.

-Chiara, qué sorpresa.- dijo lo que yo sentía. Nos observamos unos segundos hasta que me aclaré la garganta.- No sabía que vivías aquí.- comentó. Me mordí el labio.

-No vivo aquí. - decidí ser sincera. Violeta me observaba desde la pared, fuera de la vista de Julia.

-Oh, ¿estás con los chicos?- insistió la chica frente a mi. Violeta se rió en silencio.

-No, en realidad no.- dije sin dar más información. Posé mis ojos en la pizza.-¿Cuánto es?- pregunté por si no había quedado clara mi indirecta. Julia me las extendió con rapidez.

Tras tus ojos (kivi)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang