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__________REBELDÍA__________

— pásame un cigarro.

Ordeno.

Estaba en mi habitación donde estaba la mayor parte del dia.

Esa habitación era grande y muy lujosa con solo una cama un closet, un tocador, estaba casi vacía.

El simplemente había entrado ase un rato y estaba sentado en un sofá individual en la habitación, haciendo algo en su computadora.

— ¿Por que no te levantas y lo tomas tú?- sentada en la cama con los brazos cruzados- y se dice "por favor".

El me volteo para verme al contestar eso a su orden.

— Te he dado ordenes y espero que las cumplas. Ahora, trae el cigarrillo.

Yo llevaba una semana en esa mansión desobedeciendo cada una de sus órdenes.

— no lo are y lo sabes- lo ví también.

— ¿Me vas a obedecer?- se levantó dejando su computadora a un lado.

— nunca.

Se que estarán pensando en que mi destino es morir en manos de un mafioso por desobedecer una orden directa pero ser rebelde era mi personalidad desde niña.

El se acercó al tocador dónde había dejado los cigarros y tomo uno por su cuenta.

— ¿ves? No eres un inútil después de todo- el me vio con los ojos llenos de furia.

— ¿Que dijiste?- se acercó a mi.

— lo tomaste tu solo- me levanté viendolo con una mirada desafiante- no eres un inútil, eso dije.

— ¿Sabes lo que les pasa a aquellos que me desobedecen?- encendido su cigarro.

— no ¿Que les pasa?- me pare frente a el.

— les dió un castigo- soltó el humo en mi cara.

Me ardieron los ojos e intenté no toser.

Se acerco un poco más, hasta que nuestros rostros estuvieran casi pegados. Sus ojos siguieron viendo fijamente los míos.

— sabes, tienes una mirada fuerte- dió una calada- ¿Sabes lo que significa eso?

— no ¿Que significa?- sus ojos intentaban intimidar los míos con su mirada.

Sonrío y bajo su mano hasta mi cuello apretando suavemente.

— Que eres una chica difícil, Charlotte- apretó un poco más inpidiéndo me respirar correctamente.

No me quedo otra opción, tome su muñeca y la torci, me soltó.

El hizo un gesto de dolor y sus ojos se abrieron más. No esperaba que yo hiciera eso.

— ¿Estás segura que quieres jugar así?- sostenía su muñeca por el dolor.

— me estás obligando a jugar de esa manera- me separé un poco de el.

Su mirada furiosa estaba sobre mi, como si me quisiera matar.

— Charlotte, veo que te gusta jugar rudo- soltó más humo- soy el jefe de la mafia y creo que jugar tus cartas así no te conviene, bonita- acercó su mano a mi mentón.

El sonido de la puerta llamo nuestra atención y se alejo de mi.

— ¿Que?- volteo a ver la puerta.

Yo me hice a un lado para poder ver también, el estaba frente a mi así que me tapaba la vista.

— señor, unos socios quieren hablar con usted.

Era la voz de su guardaespaldas personal, Leon.

— diles que en un momento voy- me vio de nuevo.

— bueno señor mafioso- sonreí de una manera dulce- lo llaman.

Antes de que el dijera algo tome su mano y lo lleve a la puerta de mi habitación.

— adiós.

Lo saqué cerrando la puerta de golpe en su cara.

— ¡Charlotte!

MI DULCE KARMA +18🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora