Alhacén estaba en una esquina, todavía seguía atado, pero nadie era capaz de ayudarlo.
—¡Alhacén! —entra gritando el rubio, importandole poco aquella pelea.
—¡Estás loco! —grita— ¿como entraste?
—¿En serio me preguntas eso? —susurra con tristeza— yo.. yo vine a...
El alfa suspira y lo mira.
—¿Sabes lo peligroso que es estar aquí? Si te pasa algo no me lo perdonaría.
Kaveh lo abraza y lo desata, acurrucándose en el mayor.
Cyno y su padre estaban en una lucha cuerpo a cuerpo, ningún guardia era capaz de meterse, Cyno buscaba el cuello de su padre la única forma de proclamarse como alfa absoluto, era derrotándolo o matándolo.
No iba a permitir que su omega y cachorro sean humillados y maltratados.
Cyno siente un fuerte golpe en el rostro, que lo hace tambalear, su padre era muy ágil, pero eso no lo iba a detener de luchar por lo que es suyo.
—¡Eres mi hijo!
El moreno solo ríe, sabía que solo lo decía para que le tuviera lastima.
—Esas palabras ya no funcionan conmigo —sonríe— ya no harás lo que quieras sin mi autorización.
Un fuerte gruñido se oye en la habitación, en un movimiento, Cyno tenía a su padre bajo suyo e inmóvil.
—Ríndete.
—¡Nunca! —trata de moverse— ¡quítate!
Tignari había regresado a la habitación, quería hablar con Cyno y que parara con la guerra.
—¡Cyno! —grita el omega— ¡Cyno! —grita de nuevo al ser ignorado.
—No te acerques Tignari, es peligroso —advierte el peliplata.
—Pero.. los guerreros de Mondstadt están de camino, al parecer su padre ha seguido con lo de la guerra y lo de Cyno no ha sido tomado en cuenta.
—Pero Cyno es el único que puede parar esta guerra —dice Kaveh— pero también el sr. Diluc tiene que aceptar.
El erudito se acerca a sus amigos y le entrega un celular.
—Llama a Kaeya y dile que detenga a Diluc, yo trataré de hablar con Cyno.
—Pero es peligroso.
—No tengo otra opción, además se que Cyno no me hará daño —sonríe— por favor llamen a Kaeya.
Tignari se aleja y empieza a acercarse a los dos alfas, tenía miedo, pero era peor si gente inocente empieza a morir. Acaricia su pancita, mientras susurra unas cuantas palabras.
—Cyno.. —toca su hombro— Cy...
—¿Tih? —lo mira— ¿qué haces aquí?
—Por favor, detén la guerra.
—Ya lo hice, los guerreros deben estar en camino.
—Pero..
—Ahora no Tih.
—¡Cyno, escúchame! —grita— ¡la esta maldita guerra todavía sigue en pie!
—Eso es imposible...
El alfa no escuchaba las palabras del omega y solo miraba a su padre, el cual seguía luchando por liberarse.
—Tu padre ha desobedecido tus ordenes y los guerreros también y si no detienes la guerra.. ¡seremos los primeros en morir!
—¿Qué? —lo mira— ¿qué dijiste?
—Lo que escuchaste, si no detienes esto, yo iré a luchar y moriré primero en son de paz.
—¡Estás loco! —se levanta— ¡no sabes lo que dices!
—¡Si lo sé! ¡Y si tanto te importamos, detén todo esto!
El moreno estaba sufriendo un colapso mental, pero en eso recibe un fuerte golpe.
—Te has vuelto muy débil con este —mira al omega— la guerra ya empezó —sonríe— los guerreros son leales a mi.
Tignari se acerca al moreno, pero es jalado fuertemente por el mayor. Siendo aventado con fuerza contra el piso.
—Agh.. —suelta un quejido ante el impacto— oh no.. no, no —mira entre sus piernas y ve como sangre empieza a salir— ¡mi cachorro! ¡mi cachorro! —gritaba.
Cyno al ver a su omega en ese estado, se levanta con dificultad y sin ningún sentimiento agarra a su padre del cuello, levantándolo y haciendo cada vez más presión.
—H..Hijo.
Ya no escuchaba nada, todo lo que salía de la boca de ese señor eran mentiras, mejor acabarlo de una vez y tomar por completo el mando.
.
.
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Tignari había sido llevado de urgencia al hospital más cercano, a Kaveh le había dado una crisis y también fue internado.
Alhacén estaba con Dehya y Candace, ambas lo estaban ayudando con todo los medicamentos.
Ninguno de los tres sabía que cosa estaba pasando con Cyno.
—Iré a ver a Cyno.
—Espera Alhacén, no puedes irte, Kaveh te necesita, iré yo, Candace te ayudará en lo que se necesita, les estaré informado, nos vemos.
En eso salen el doctor con unos papeles.
—¿Familiares del joven Tignari?
—Somos sus amigos, ¿todo esta bien?
—Lamentablemente no tengo buenas noticias.
—Por favor, díganos que el bebé está bien —dice la chica con angustia.
—El joven perdió a unos de sus cachorros.
—¿Uno?
—Estaba en la espera de gemelos, lamentablemente uno no logró sobrevivir.
—Entonces el otro, ese si esta sanito.
—El otro no sufrió ningún daño, pero está muy débil, al parecer Tignari está sintiendo unos cambios drástico de humor. Es por eso que el cachorro necesita del alfa, si no lo hace, dudo mucho que pueda sobrevivir.
—Entiendo doctor, haremos lo posible para ayudarlo —dice la chica.
—Oh y el joven rubio, entro en labor de parto.
—¡Qué! —grita el alfa— pero si no ha salido de la habitación.
—Están preparándolo y si eso es todo me retiro, tengo que atender otros pacientes.
.....
Perdón por no actualizar, estuve algo ocupada, aquí penúltimo capítulo.
