𝐇𝐄𝐑 | " Ella era un enigma, tan intrigante y misterioso que me resultaba difícil de resolver. Pero no sabía lo oscuro que era descubrir quién era ella. "
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[ 𝗡𝘂𝗲𝘃𝗮 𝘃𝗲𝗿𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝗦𝗛𝗘 ]
─ Historia original.
─ Heterosexual.
─ Three...
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Un olor demasiado fuerte e insoportable irritó su nariz, sus ojos se fueron abriendo mientras se adaptaban a la luz blanca de aquel lugar. El lugar de por sí era desconocido para él, pero reconocia el techo y las paredes blancas de un hospital.
Se levantó con lentitud de la camilla para sentarse en la misma, observo a su alrededor, encontrándose a un lado suyo a su mejor amigo dormido mientras estaba tapado con una frazada.
─Hoseok ─lo llamo intentando despertarlo, lo cual logro que el pelinegro se espantara por el toque de su hombro.
─Dios, casi me da algo ─bufó─. ¿Cómo estás?
─Bien, ¿Qué pasó anoche? ─preguntó con curiosidad Jimin.
─Te desmayaste, ¿No te acuerdas? ─preguntó─. En el parque, cerraste los ojos y de la nada... ¡Pum! Te caiste al suelo ─le explico.
El pelinegro asentía a todo lo que su mayor le contaba, mientras Hoseok caminaba en la sala del hospital, pero no prestaba la suficiente atención, en su cabeza seguia dando vueltas el asunto de la chica desaparecida. Tenía millones de preguntas sin ninguna respuesta. Sin embargo, una pregunta destacaba.
¿Podría estar viva aún?
Aunque las probabilidades eran demasiado mínimas, era algo posible. Si se analizaba detalladamente, su cuerpo aún no habia sido encontrado. Quizás... Tan sólo quizás, ella aún estaba con vida, pero... ¿Dónde? ¿Con quién?
Jimin resopló con frustración.
─Park ─le llamó Hoseok─. Necesito que me respondas algo y, por favor, sé sincero.
─Nunca te he mentido.
─¿Sigues tomando tus pastillas?
El castaño formó una fina línea con sus labios mirando con seriedad a su amigo.
─No.
El castaño se cruzó de brazos y se acercó a dónde estaba Jimin para sentarse a su lado.
El mayor apoyo su cabeza sobre el respaldo del sillón, para mirar hacia arriba y mantener la calma.
─Debes tomarlas.
─Me siento mejor, Hobi.
─No mientas, sé cuándo mientes, el timbre en tu voz es nervioso.
─¿Por qué debería seguir tomándola? No estoy loco, Hoseok.
─No es porque estes loco o no Jimin, es por tu bien.
El pelinegro lo miró de mala gana, entendia la preocupación de su amigo, pero tampoco podía persuadirlo a seguir tomando algo que ha dejado de hacerle efecto hace días. Era una perdida de tiempo total.
