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P O V: E I L E E N   S N A P E

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P O V: E I L E E N   S N A P E

Bueno, en lo que Lupin y Black se ponían a ponerse a corriente en sus vidas (estaban chismeando), yo estaba “leyendo un libro” (estaba escuchando el chisme). Pronto dieron las dos de la tarde y sinceramente ya me rugía el estómago y la hora de la comida ya se había pasado. Entonces tenía que ir por comida a la cocina y traerle a Black, y a Lupin de una vez porque se vería muy grosera, al final solo me levante y me fui a la cocina, los dos hombres tampoco notaron mi ida hasta que regrese con la comida y obvio que capture su atención porque también tenían hambre.

—¿Qué trajiste, Snape? Espero que no sea igual de horrible que mi desayuno — Black se levantó y empezó a ver lo que había traído Eileen.

Eileen no se complicó mucho y trajo la comida que por general se daban en la mesa de maestros (carne, pollo, pastas, ensaladas y demás cosas que siendo sincera desconocía)

—Da gracias de que te traje comida pulgoso

—Este, bueno. ¿Nos sentamos en la mesa? — Lupin como siempre estaba tratando de calmar las aguas entre los dos

Black y yo le dimos la razón y nos sentaron a comer. Los hombres seguían con su charla de vida/plan venganza/ planes a futuro y Quidditch y pues me aburrí, no me interesaba saber si los leones de Londres le estaban pateando el culo a los osos de Wolverhampton. Otra vez volví a salir de mi habitación y decidí ir a Hosgmead, ahí no habría ni estudiantes, ni maestros, ni un fugitivo de Azkaban que me molestase. Pero eso no significase que no saliese de mi cabeza, si descubrían a Black, yo sería cómplice y me mandarían a Azkaban o peor, un beso de dementor, Harry me odiaría por encubrir al asesino de sus padres y lo dejaría solo, sin nadie que lo cuidase.

Sacudí mi mente dejando de fuera todas las alternativas, ya lo había hecho y me tenía que aguantar. Por un minuto pensé que podría hacer en Hogsmeade sola, no se me ocurrió nada realmente interesante, así que fui a ver que podía comprar. Primero fui a la dulcería, luego a las tres escobas a tomar un café y ya por último fui a la farmacia del pueblo; era una farmacia chica, pero que, sin embargo, tenía una variedad aceptable, vendían las pociones preparadas, así como ingredientes para hacerlas.
Yo solo había ido por unos ingredientes para una poción de cólicos menstruales y para el resfriado, todo hubiera sido bien si el dependiente no me hubiera ofrecido unas vitaminas para no sé qué cosa y si, otra vez el fugitivo de Azkaban me perseguía, volví a recordar su desnutrición y si lo odio, pero no puedo evitar sentir pena por él. Tome lo necesario para hacerle una poción para recuperar grasa ya para que mínimo no se viese un esqueleto con piel pegada.

Volví al castillo y me encerré en el salón de pociones, los alumnos no podían entrar en ningún salón sin la compañía de un maestro, pero yo ya no era una estudiante. Prepare la poción como si fuese cualquier otra, limpie el caldero después de acabar y me fui a mi habitación y maldita sea ¿Por qué mi vida se oye tan aburrida? Pero bueno, dejando eso de lado fui y Lupin y Black seguían ahí.

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⏰ Última actualización: May 01 ⏰

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