Me escaparé antes de ser tuya. [En proceso].

Capítulo 17.

Varios días después.

Gabrielle

—Alice creo que ahí está bien—acomodó el mini proyector en el suelo.

—Sí, quedó perfecto.

—Amelia trajisteis las mantas que te pedí.

—Si.

A las hermanas Moreau se les ocurrió ver una película afuera de la terraza, y eso hicimos, acomodamos el proyector y los sillones, nos acostamos para elegir qué película mirar.

—¿Qué película te gustaría ver Gabrielle?—pregunta Alice.

—La que ustedes elijan, no tengo ningún problema.

—Y tú Amelia.

—Si vemos algo de acción.

—Oh, me parece una estupenda idea Amelia.

Estábamos viendo la película cuando llega Dean con un gran tazón de palomitas y bebidas en sus manos, no entiendo qué hace a esta ahora en casa, si él siempre llega tarde.

—Alguien pidió palomitas.

—Dean qué haces aquí—le pregunta Alice.

—No ves o estás ciega y hermanita—responde Dean y muestra el tazón de palomitas y las bebidas que tres en las manos.

—Que gracioso hermanito—Alice pone los ojos en blanco.

Dean me da el tazón de palomitas y se lo entregó a Alice, ella lo tomó y empezó a comer con Amelia, Dean se sienta a lado mío, creí que se iría pero no fue así.

—Nunca sueles llegar temprano Dean, pero qué casualidad que hoy lo hiciste, sucede algo—dice Alice, ella tenía razón Dean no suele llegar temprano a casa.

—No sucede nada Alice, hoy terminé todos los trabajos pendientes que tenía a tiempo y por eso vine a casa.

—Por qué no se callan, no dejan escuchar la película—dice Amelia molesta, Alice y Dean guardaron silencio.

Mi mirada está fija en la película, siento como Dean jala la mitad de la manta para taparse, la jalo de vuelta, no sé qué afán tiene de sentarse a lado mío y molestarme, de pronto siento la mano de Dean sobre mi muslo y empieza acariciar, mi cuerpo se tensa por el toque de Dean, su mano sube lentamente tocando mi muslo, mi respiración se acelera, no sé cómo actuar por qué nunca he estado en un situación como esta, debería quitar su mano o debería levantar me hice esas preguntas a mí misma, si lo hago debo de ser discreta para que sus hermanas no se den cuenta, volteo a ver a Dean, este sonríe descaradamente, es un maldito sinvergüenza, su mano aprieta mi pierna y apreté los labios para no hacer ningún sonido, siento un alivio cuando llega Francis y Dean rápidamente retira su mano de mi pierna.

—Señor, aquí están las pizzas que me pidió.

—Gracias.

Francis le entrega las pizzas a Dean, se retira, Alice y Amelia se ponen felices porque comerán pizza, parece que es una de sus comidas favoritas, pero que su hermano no aprueba.

—Dean gracias, por pedirle a Francis que cocinara pizza—dice Alice tomando una rebanada de pizza.

—Las pizzas de Francis son las mejores—dice Amelia, antes de morderle al pesado de pizza.

—Gabrielle te recomiendo que pruebes un pedazo de pizza mozzarella—dice Alice.

—No, te recomiendo que pruebes un pedazo de la prosciutto, es demasiado deliciosa—dice Dean.