Christopher era ese tipo de hombre que no se metía con cualquiera, le gustaba que las mujeres se arrastraran por él...
¿Qué pasaría si esta vez fuera él quién tuviera que arrastrase por un simple beso?
Cree que puede llevarla al pecado, pero no sab...
Bajé detrás de ella, se fue con las gemelas quienes la rodearon y hablaban mirándome.
—¿Podemos fingir aunque sea querernos un poco? —me dijo Sabrina
Me reí en su cara y ella rodó los ojos.
—Por favor, Julinha no sabe nada.
—¿Y a mi que me importa lo que sepa ella?
—Ten un poco de respeto por mi, no has dejado de mirarla y ni siquiera te importa que todos se den cuenta.
—Sabes cómo soy. —me senté
Trató de tomar mi mentón y la manotee.
—Si quieres hablar conmigo hablemos sobre el divorcio.
—¡Que no! ¡No nos vamos a divorciar!
—Entonces lárgate y déjame en paz.
—Julinha nunca te hará caso.
—Ajá.
Me miró asustada, después fue dónde Julinha y empezaron a hablar, Sabrina se alteró por un momento y Julinha se cruzó de brazos, me miró y rodó los ojos.
Salió de la playa y me quedé sin aliento, ese cuerpo voluptuoso, esas piernas, esas tetas, ese culo, esos labios y esos ojos que simulaban dos esmeraldas eran increíbles.
—¿Qué le dijo a Sabrina?
—Nada.
—No invente mentiras de mi, suficiente tengo con los medios de comunicación.
—Yo no miento, muñeca.
Me dio la espalda y la seguí, ese culo que tenía me estaba volviendo loco y el no poder tenerla me enfurecía.
—¿Te vas? No le hagas caso a Sabrina, está loca. —le dijo Mia
—Estas vacaciones no están siendo como lo creí, es mejor evitar líos y ya. Ya organizaremos otro plan.
—¡Quédate hasta la noche, por fis! —Zoé la abrazó
—No lo sé…
—¡¡¡POR FAVOR!!! —gritaron las dos aturdiéndome
—Bien, bien, pero en la noche me voy.
—¡Gracias!
Me miró fugazmente y se sentó sobre un muro, se echó el pelo liso que le llegaba al culo a un lado. Un muchacho, probablemente más joven que yo y Julinha, se le acercó y ella le hablaba sonriente.
Me levanté entrando al agua, noté su mirada sobre mí y le guiñé el ojo, se levantó y fui a la caseta a tomar un piña colada.
No sé si era idiota, o si era retrasada, pero parecía que no viera como la miraban, Rachel estaba buena, sí, pero Julinha tenía un aire mas atractivo, quizá por su actitud, o simplemente era mas hermosa.
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