Christopher era ese tipo de hombre que no se metía con cualquiera, le gustaba que las mujeres se arrastraran por él...
¿Qué pasaría si esta vez fuera él quién tuviera que arrastrase por un simple beso?
Cree que puede llevarla al pecado, pero no sab...
Ya era tarde, pasaban las doce y no había nadie, tomé mis cosas y me abrigué.
Al salir fruncí mi ceño al no ver mi auto.
—Juraría haberlo dejado aquí. —murmuré
Caminé por el parqueadero con los tacones resonando, me detuve al ver una sombra de un tipo.
—¿Busca algo? —su acento no era británico
—Mi auto. —le dije
—Debe ser Julinha Beltrán, es más hermosa de como la describen…
Dejé caer el bolso cuando me tomaron por detrás, la pistola en mi sien hizo que se me bajara no solo la presión, si no todo.
—La niña de mami y papi. —susurró un tipo en mi oído— Vamos a ver cuánto nos dan por ti.
Trató de avanzar pero al oír tiros se lanzó al piso conmigo, mi labio se golpeó contra el arma poniéndome a sangrar, me arrastré escondiéndome entre los autos y tomé mi teléfono.
Marqué a Andrés y me contestó al instante.
—¿Qué?
—Ven a la central ya mismo. —los disparos seguían
—¿Son disparos? —me dijo alarmado
—Que vengas-
Me tomaron del cabello mandando a la mierda el teléfono, traté de resistirme pero era inútil.
El hombre era alto, tenía unos cincuenta si no es más.
—Maldita vieja. —me dijo
—Su madre viejo hijueputa.
Le soltaron tres tiros en la pierna y cayó gritando de dolor, me volvió el sentido al cuerpo cuando vi a Christopher acercándose a mi.
Sin poder evitarlo fui directo a sus brazos, estaba asustada, no solo por mi si no por mi familia.
Pasó sus manos por mi espalda y me metió en su auto.
—Gracias.
—¿Quiénes eran?
—No sé, pero deben de estar involucrados con mi hermano.
Christopher suspiró, Andrés llegó y salí del auto cruzándome de brazos.
—Dijiste que no debía preocuparme.
—Vamos a casa. —me dijo
—Dijiste que tenía todo bajo control.
—¡Vamos a casa y no hables más! —me dijo enfadado
—¡¿Y te enfadas tú?! ¡Casi me muero por tu terquedad!
—Pasó algo con el tío Valerio. —me dijo sereno
—¿De que hablas? —sentí un vacío
—Lo han… lo han asesinado, Julinha. —dijo en un susurro
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Volví. Por alguna razón Wattpad no me dejaba publicar ni ver notificaciones, lamento la espera.
