1. OMEGA ROBADO [Serie Northern Lodge Pack] (ADAPTACIÓN/Off-Gun)

CAPITULO 3

OFF

Me costó mucho concentrarme en el rescate, gracias al olor seductor de Gun que hacía que mi lobo se paseara dentro de mi pecho. Desde que lo había agarrado antes, mi lobo había estado exigiendo desesperadamente que hiciera mi reclamo. En el momento en que olí su aroma a caramelo y nueces, me volví loco. Mi lobo gritó —PAREJA— insistentemente dentro de mi cabeza, mientras que todo lo que podía pensar era —MIO.

Sin embargo, no podía pensar en eso ahora, primero tenía que ponernos a todos a salvo a través de esta improvisada misión de rescate Omega, y luego necesitaba llevar a mi nueva manada de camino hacia el norte. Una vez que estuviéramos a salvo, trataría de reclamar a mi pareja. Antes que nada, tenía que asegurarme de que Alpha Oabnithi no lo hubiera traumatizado o lastimado. No apresuraré las cosas si mi pareja necesita tiempo para sanar.

Gruñí al pensar en mi compañero lastimado, haciendo que Tay me mirara en silenciosa confusión. "¿Todo bien, Off? ¿Hay algo más de lo que debamos preocuparnos ahora?"

"No", dije rápidamente, avergonzado de haber llamado la atención. "Estaba pensando en el peligro en el que se encontraban estos chicos y en la rapidez con que podemos llevarlos a un lugar seguro."

Tay suspiró, sabiendo muy bien el peligro en el que estábamos todos hasta que nos libremos de este territorio. "Bueno, sé que debemos pasar por nuestro lugar y tomar nuestro equipo. ¿Cuánto tiempo crees que podemos quedarnos allí? ¿Lo suficiente como para dormir un poco?"

Sacudiendo mi cabeza, dije: "No, no me siento seguro por eso. Lo alquilamos amueblado, así que empaquemos nuestro equipo y dejemos la llave y una nota en el buzón del arrendador cuando salgamos de la ciudad. Si estás cansado, conduciré primero mientras duermes y podremos cambiarlo más tarde si quieres."

Tay sabía que había dormido todo el día de todos modos, gracias a haber trabajado el turno de noche en la fábrica de condones que era propiedad humana en la ciudad. Era donde todos habíamos estado empleados desde que dejamos la manada. Era un trabajo sin sentido, pero pagaba las cuentas y nos mantenía alimentados.

"Eso suena bien, amigo. Estoy exhausto, para ser honesto, y sabes que confío en ti para conducir mi chatarra de óxido. Simplemente no dejes que Dun ponga sus manos en el volante, ¿de acuerdo?"

Resoplé conforme. Nunca fue una buena idea dejar que Dun se acercara a nada mecánico, por regla general, pero especialmente a un vehículo de motor. Dun es un gran tipo y un lobo confiable. También es, desafortunadamente, un soñador deslumbrante que se olvida de mirar el camino. No mentiría sino confesará que es motivo de preocupación.

"¡Oye, escuché mi nombre! ¿Ustedes chicos chismeando sobre mí?" Dun se inclinó hacia delante y asomó la cabeza entre nuestros asientos.

"No", dije con una sonrisa. "Simplemente estoy de acuerdo en que no debes ser el que nos lleve a ningún lado, y mucho menos todo el camino hacia el norte."

"Oh vamos!!!", se burló Dun. "Métete en uno o dos pequeños accidentes de guardabarros y de repente, nadie quiere viajar en auto contigo."

Me volví hacia él y levanté la frente con una sonrisa mientras preguntaba: "¿Uno o dos pequeños accidentes? ¿Es eso con lo que vas, Dun? ¿Seriamente? Tipo. Has destrozado totalmente al menos cuatro coches y una moto. Y ni siquiera me hagas hablar de tu historia con las bicicletas."

Dun murmuró por lo bajo cuando el resto de nosotros comenzó a reír. Jane se acercó a él y apoyó la cabeza sobre su hombro y dijo: "No te preocupes, Dun. Eres bueno en muchas otras cosas varoniles, a quién le importa si puedes conducir... o, bueno pedalear en bicicleta."