Cedida

4K 225 28
                                    

Al día siguiente, las chicas madrugaron bastante para poder recoger sus cosas y despedirse de la familia Oliver, aunque el pobre Joey no quería separarse de la pelirroja, que alguna lágrima escapó de su rostro al ver la actitud del pequeño. Esta vez, Emma se empeño en llevarles hasta el aeropuerto en lugar de pedir un taxi, con la excusa de pasar más tiempo con su hija. Una vez allí, Emma se despidió muy cariñosamente de ambas chicas, prometiendo que dentro de poco irían a pasar un fin de semana a Barcelona. Una vez se quedaron solas, Chiara volvió a centrarse en la actitud cambiada de Violeta con respecto a otros días. A pesar de preguntarle varias veces si había ocurrido algo, la pelirroja negaba continuamente, por lo que la morena seguía sin creerle del todo. 

Después de hacer escala en Londres, llegaron a Barcelona, donde habían quedado con Ruslana en que iría a recogerles. 

-Hola perras, ¿qué tal el viaje?- preguntó Ruslana al verlas salir de la terminal.

-Bien, me han dado recuerdos mis padres para ti- dijo la morena.

-Jo que majos, ¿tú qué tal Vio con los suegros?

-Rus tia- dijo Chiara dándole un golpe en el brazo.

-Son muy majos sus padres y sus hermanos son unos amores- dijo la pelirroja con una sonrisa forzada para ocultar su preocupación.

-Lose, son monísimos, los únicos críos que aguanto. Bueno, ¿dónde os llevo Pin y Pon?

-Yo tengo que pasarme por casa pero Violeta tiene que ir a la redacción.

-Pues entonces te dejó allí Violeta.

-Gracias Rus.

Chiara y Ruslana iban hablando sobre el evento del otro día y sobre el día en Newcastle mientras que Violeta iba en la parte de atrás mirando por la ventana, ajena a la conversación de las chicas. 

-¿Violeta?- preguntó Ruslana mirando hacia atrás.

-Dime- contestó la pelirroja volviendo en si.

-Que ya hemos llegado, ¿te esperamos o cómo?

-Ah no no iros, no se lo que durará la reunión, luego me pido un taxi para ir casa- respondió la pelirroja bajándose del coche.

-Genial, me dices con lo que sea ¿vale?- dijo Chiara

-Si, si, ya te aviso. Gracias Rus- dijo la pelirroja mientras se iba hacia la redacción.

-Oye, está rara ¿no?- preguntó la manager.

-Si, lleva así desde ayer que le llamó Noemi. Algo no anda bien.

-Será algo del trabajo que le tendrá la cabeza del revés, no te preocupes tu ahora.

Violeta entró en la redacción con algo de pánico. No sabía en que estado de humor se encontraría Noemí después de la llamada. Al llegar a la puerta de su despacho, resopló y finalmente llamó. 

-Adelante- dijo Noemí desde el otro lado.

-Hola- contestó Violeta entrando en el despacho.

-Hola Violeta, siéntate por favor- dijo en tono serio mientras se quitaba las gafas y las dejaba en la mesa. 

-Noemí, yo...

-Déjalo Violeta, tampoco quiero enrollarme porque tengo mucho trabajo, asique seré breve. Tu y yo ya hablamos del tipo de relaciones que se podían tener con jugadoras del equipo. Está bien ser conocidas, amigas... pero no más y pensé que eso quedó claro.

-Si Noemí pero...- intentaba decir Violeta.

-No, déjame hablar a mí. Me parece que eres de las mejores periodistas deportivas que hay ahora mismo en este país, eso es un hecho, por algo te pedí yo para contratarte, por lo que no me gustaría que ningún percance te dejase en la calle. 

-¿Cómo?- preguntó confundida la pelirroja

-Violeta, no quiero que la relación que tengas con Chiara Oliver exista, por lo que no puedo permitir que tu relación con ella vaya más allá de lo profesional, no sé si me estas entendiendo.

-Pero Noemí, Chiara y yo somos... amigas- dijo entrecortada. 

-Violeta, escúchate, te ha costado hasta decir la palabras amigas, sabes que eso no es así. 

Violeta intentaba reprimir las lágrimas de la frustración que le estaba provocando la situación. Noemí al darse cuenta, se levantó de su asiento y dio la vuelta al escritorio para apoyarse en este y tener más cerca a la pelirroja para mirarla de frente. 

-Mira, se que cortar vuestra relación será duro, yo he pasado por muchas rupturas, créeme. Por eso quiero ayudarte. 

-¿Cómo?

-He hablado con la redacción deportiva de Granada. Les encanta tu perfil y les gustaría mucho tenerte por allí durante un tiempo para que les enseñes tus grandes habilidades.

-Noemí, ¿me estás echando?

-Nooo, para nada, no puedo deshacerme de mi mejor fichaje. Pero si estás aquí, no puedo controlar que tu relación con Chiara se corte, ¿entiendes? Allí estarás en casa, con tu familia, en otro ambiente, lejos de aquí. Ver a una persona todos los días no es bueno si te quieres olvidar de ella. 

Violeta no podía creer lo que estaba oyendo. Esa mujer le estaba obligando a alejarse de Chiara como si fuese algo sencillo, como el que tira una lata a la basura.

-¿Cuánto tiempo?- dijo aún en shock.

-Pues no lo se, unas semanas, meses, no se, mejor vamos viendo, ¿no crees? Alomejor es mejor que estés "cedida" lo que queda de temporada como se dice en el fútbol ¿no?- digo Noemí con una risa. 

-¿Y si no quiero irme?- dijo en un ataque de rebeldía la pelirroja, a lo que Noemí no pudo evitar reírse sarcásticamente.

-Mira Violeta, esto es muy sencillo, o lo hacemos por las buenas o por las malas. La opción correcta es aceptar mi oferta, la incorrecta sería rechazarla.

-¿Por qué?- preguntó nerviosa Violeta. Noemí se inclino hacia ella hasta tenerle a la altura del oído.

-Porque si no te vas, me encargaré personalmente de hundirle la carrera profesional a Chiara, y créeme, puedo hacerlo en cualquier momento- le comentó al oído para después volver a su asiento detrás del escritorio.  Violeta le miro con la mirada perdida y a la vez llena de rabia, queriendo estrangularle si pudiese. 

-Vale

-Genial, sabía que llegaríamos a un acuerdo. Tu ave sale mañana a las 9 de la mañana, te he enviado el billete por correo.

-Vale- fue lo único que salía por su boca.

Violeta se levantó de su silla y se fue hacia la puerta sin decir nada.

-Ah por cierto- le dijo Noemí para llamar la atención de la periodista- de todo lo que hemos hablado, que no salga de aquí.

-¿Y qué les digo de por qué me voy?

-No se, invéntate algo, eres ¿periodista no?

Violeta fijo su mirada en los ojos desafiantes de su jefa, y antes de soltar cualquier cosa por la boca, cerro el puño, y salió por la puerta sin decir nada más. 


Mejor me callo...

Fichaje de millones|KIVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora