♡⁠๑★ 𝓛𝓸𝓿𝓮 𝓲𝓷 𝓽𝓱𝓮 𝓗𝓮𝓵𝓵 ★๑⁠♡

𝘾𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 06. 𝔖𝔦𝔫 𝔰𝔢𝔠𝔯𝔢𝔱𝔬𝔰

Al día siguiente del regreso de Alastor al infierno, Charlie pensó que era buena idea presentar a todos en el hotel, que se conocieran ayudaría a llevarse mejor y crear un ambiente cálido, los futuros huéspedes se sentirían mejor con eso.

La princesa se levantó más temprano de lo habitual para preparar el desayuno a sus nuevos amigos, sin embargo, su padre se había adelantado con dicha tarea, el desayuno estaba casi listo.

La rubia observó aquella escena de su padre cocinando sin notar su presencia, y un recuerdo de su infancia vino a su mente, sus padres en la cocina con una canción de jazz de fondo, a veces bailando mientras el desayuno estaba listo... extrañaba eso.

-Buenos días papá- dijo Charlie abrazando a su padre por detrás y sorprendiendolo, habían pasado años desde que pudo decir esa frase.

-Buenos días princesa- contestó el hombre con una sonrisa mientras servía dos platos -toma asiento querida, el desayuno está listo.

-Vaya, me leíste la mente, justo a eso venía -la rubia se sentó a la mesa y observó su desayuno, eran hotcakes con la forma de un pato justo como los que Lucifer le hacía cuando era pequeña -son los "patocakes" de papá.

-Asi es, no me quedaron tan lindos como a él, pero usé su receta -el demonio tomó asiento y comenzó a comer, Charlie notó que su padre solo había servido dos platos para ellos.

-¿Y los demás?

-¿Los demás?

-Si, los platos de los demás¿Dónde están?

-Oh, no hay, solo preparé para tí y para mí -Alastor continúo comiendo como si nada, a él no le importaba que pudiera o no pasar con los demás, el solo debía preocuparse por su princesa.

-Papá, agradezco el desayuno, pero ahora somos seis en el hotel y ellos también deben comer.

-¿Y quién se los niega? Si quieren comer que se preparen ellos.

Charlie quería a su padre tal como era, pero ella quería que su hotel fuera un lugar seguro para todos los que lo necesitarán y la actitud de Alastor no era precisamente amable o cálida.

-Si quieres ayudarme en serio, entonces deberás ser más amable ¿De acuerdo?

-No

-Papá, por favor al menos inténtalo por mi, ¿Si? -la chica estiró su mano hasta tomar la del hombre, Alastor vió la mano que sostenía Charlie, era la misma dónde estaba su anillo de matrimonio.

-Agh Bien- el pelirrojo suspiró y se levantó de la mesa con una mueca de disgusto en su rostro y siguió preparando más hotcakes, aunque sin la forma de pato, esos solo eran para él y su princesa.

Mientras los preparaba recordaba el pasado, la vez que su Lucifer le enseño la "receta secreta" para unos patocakes perfectos.

Durante el desayuno el ambiente fue tranquilo, Charlie presentó a todos. Al terminar Nifty se encargó del aseo y Angel se dedicó a coquetear con Husk, aunque esté último lo ignoraba.

Charlie le encomendó algunas tareas a Vaggie para así poder pasar el día con su padre y ponerse al corriente sobre los últimos años.

El rey y la princesa salieron del hotel y Vaggie quedó a cargó del mismo en ausencia de Charlie, comenzó a realizar sus tareas, las cuales por suerte no eran muchas, solo debía revisar que hacía falta y comprarlo.

La chica salió del hotel en busca de lo faltante y durante el camino pudo observar la ciudad pentagrama, habían pasado aproximadamente dos años desde que comenzó a vivir en el infierno.